Berlín, 17 jul (dpa) – La canciller alemana, Angela Merkel, cumplió una promesa electoral tras visitar el centro de ancianos en el que trabaja el cuidador que la puso en aprietos durante la campaña a los comicios generales de septiembre de 2017, cuando criticó con dureza las condiciones laborales de su sector y exigió mejoras.
Tal y como se había comprometido el año pasado durante la emisión de un programa televisivo, la mandataria siguió de cerca unas horas a Ferdi Cebi durante el desempeño de su jornada laboral para hacerse una idea de cuáles son las principales dificultades que enfrenta el personal que se hace cargo del cuidado de mayores dependientes.
Merkel observó de cerca la rutina del cuidador y también le acompañó mientras le daba de comer a una anciana centenaria que reside en el centro.
Al término de la visita, Cebi se mostró convencido de que la dirigente pudo comprobar de cerca que su trabajo puede ser agotador y que precisa ser mejor pagado. «Es bueno escuchar de boca de los propios cuidadores que ellos desempeñan con gusto una profesión bonita e importante», dijo por su parte la dirigente tras una jornada que calificó de fructífera.
Cebi, que emplazó durante un programa de televisión a la canciller a visitar la residencia en la que trabajaba como cuidador, no fue el único profesional del sector sanitario que puso contra las cuerdas en directo a Merkel durante la campaña electoral.
El joven Alexander Jorde, de 21 años, también se convirtió en una especie de héroe en el hospital donde se forma como enfermero después de recriminar en la cadena pública a la mandataria alemana no haber hecho nada por este sector en los más de doce años que llevaba al frente del país.
«El artículo 1 de la Constitución alemana dice que la dignidad humana es inviolable. Desde hace un año he podido ver en el hospital y en la residencia de ancianos cómo se vulnera reiteradamente esa dignidad. Hay personas que están horas con sus excrementos. Gente que ha ayudado a reconstruir este país tras la Segunda Guerra Mundial», le espetó a Merkel, a pocos días de concurrir en las urnas por un cuarto mandato consecutivo.
«Los enfermeros están desbordados», señaló a la mandataria. «Tiene que ser posible invertir más dinero en este ámbito en un país como Alemania», sentenció en ese entonces.