(dpa) – En la recta final de los contactos preliminares para acordar un documento base sobre el que abrir las negociaciones para un posible Gobierno de coalición, la canciller alemana, Angela Merkel, comentó hoy que aún ve «grandes diferencias» entre los futuros socios.
Sin embargo, no tira la toalla aún y cree que un acuerdo es posible. «Creo que se puede lograr», declaró la líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU) antes de reunirse hoy en Berlín con los liberales (FDP) y los ecologistas de Los Verdes.
La mandataria alemana pidió a los participantes en la reunión acudir con el deseo necesario y emplearse a fondo para lograrlo. «Espero que exista la voluntad para lograr un acuerdo. Tenemos la responsabilidad de que así sea. Y me encargaré de contribuir a ello», indicó Merkel.
Todos los partidos que participan en las negociaciones deben tener presente que el éxito conjunto puede suponer «algo muy importante para nuestro país en un tiempo de gran polarización», señaló con la mirada puesta en los ultraderechistas de Alternativa para Alemania (AfD), que entraron en el Parlamento alemán en las elecciones del 24 de septiembre como tercera fuerza política.
Merkel mostró comprensión por que los socios del Gobierno de coalición luchen «cada uno por lo suyo», ya que eso conforma la identidad de un partido. «Creo que es bueno, porque forma también parte de una fase en donde se determina qué es importante y lo que quizás no es tan importante», declaró.
Los conservadores -formados por la CDU y su socio hermanado de baviera, la Unión Cristianosocial (CSU)- llevan semanas debatiendo con el FDP y Los Verdes sobre temas como el cambio climático, el transporte y la migración. Merkel reconoció que en estos puntos existen «posiciones muy, muy diferentes».
Sin embargo, apeló a todos los participantes a hacer concesiones. «Hoy es el día en el que debemos también ponernos en la posición de los otros y preguntarnos qué es importante para ellos».
Se espera que la reunión de hoy se extienda hasta bien entrada la madrugada. Según Merkel, las negociaciones tienen «open end» con el objetivo de poder fijar ya un documento preliminar sobre el que negociar posteriormente.
De fracasar, Merkel sólo tendría dos opciones teniendo en cuenta también la negativa de los socialdemócratas a volver a formar una gran coalición: un Gobierno en minoría con la inestabilidad que eso conlleva o convocar de nuevo elecciones generales, algo que quiere evitar a toda costa.