Berlín, 31 dic (dpa) – La canciller alemana, Angela Merkel, se comprometió a combatir sin ambages la amenaza terrorista que se cierne sobre Alemania en su mensaje de fin de año, emitido ayer por la televisión pública del país.
«Nuestro Estado hace todo lo que está en su mano para garantizar la seguridad de los ciudadanos en libertad. En 2017, como Gobierno, estaremos allí donde sean precisos cambios políticos o legislativos para poner en marcha lo más rápido posible las medidas que sean necesarias», señaló la mandataria tan solo unos días después de que un atentado terrorista se cobrase en Berlín la vida de 12 personas.
«La democracia, el Estado de derecho y los valores comunes son la antítesis del mundo del terrorismo lleno de odio y estos valores son más fuertes que el terrorismo», agregó según el texto del mensaje adelantado a la prensa.
Angela Merkel reconoció que el año que termina puso a prueba al país centroeuropeo en numerosos momentos y señaló que, sin duda alguna, «la prueba más difícil» la constituyó el terrorismo islamista que sacudió a la primera economía europea hasta en tres ocasiones en los últimos doce meses.
«(Primero) en Würzburgo, después en Ansbach y hace pocos días aquí en un mercado de Navidad de Berlín», apuntó la dirigente haciendo un repaso a los tres atentados perpetrados este año en Alemania y que se ha atribuido la milicia terrorista Estado Islámico (EI).
La política conservadora reconoció además que «resulta especialmente amargo y desagradable» que los ataques terroristas hayan sido perpetrados por personas que, presumiblemente, buscaban protección en Alemania.
No obstante, la canciller defendió la política migratoria impulsada por su Gobierno que permitió entrar al país centroeuropeo en 2015 a cerca de un millón de refugiados.
En este sentido y a tenor de «las imágenes de la bombardeada ciudad de Alepo», Merkel calificó de «importante» y «correcta» la decisión de acoger, ayudar e integrar en Alemania a quienes realmente necesitan amparo.
De cara a las elecciones generales que se celebrarán en Alemania en septiembre de 2017, la mandataria se limitó a decir que intercederá en aras de que se debata de forma apasionada pero siempre como «demócratas».
Merkel evitó las menciones directas al partido populista de derechas Alternativa para Alemania (AfD), una formación que ha sido muy crítica con su política migratoria y que ha alimentado la polarización social que reina en el país.
A modo de balance del año que termina, la dirigente señaló que el 2016 dejaba entre los ciudadanos la sensación de que el mundo se desvencijaba o que se ponía en cuestión aquello que durante mucho tiempo se consideró un logro.
«La Unión Europea, por ejemplo, o la democracia parlamentaria que presumiblemente no se preocupa de los intereses de la gente sino de servir a unos pocos. ¡Menudo esperpento!», apuntó Merkel para a continuación señalar que, por supuesto que Europa no funciona perfectamente y que se debería centrar en hacer aquello que puede hacer mejor que los países a título individual.
«Allí donde Europa sea desafiada en conjunto, debe dar una respuesta como un todo, sin importar lo que cueste (…) Y nosotros, los alemanes, no nos debemos dejar convencer de que nos espera un futuro mejor en solitario, como Estado nacional», alertó la política cristianodemócrata.