Berlín, 24 ago (dpa) – La canciller Angela Merkel condenó los disturbios racistas que se produjeron el fin de semana frente a un centro de refugiados en Heidenau, en el este de Alemania, informó hoy su portavoz, Steffen Seibert.
«Es repugnante cómo la extrema derecha y los neonazis tratan de difundir su mensaje de odio y es vergonzoso cómo ciudadanos, incluso familias con niños, apoyan ese mensaje», aseguró Seibert en rueda de prensa.
«Alemania no puede permitir que los refugiados que llegan buscando mejorar su situación de vida sean recibidos con mensajes de odio o amenazas de alborotadores borrachos», añadió el portavoz.
El mensaje de la canciller llega tras un fin de semana protagonizado por los graves disturbios que provocaron ultraderechistas en un centro de acogida en Heidenau y que se saldaron con al menos 31 policías heridos.
Sobre la cuestión de si Merkel visitará un campo de refugiados, Seibert dijo que lo hará «en el momento apropiado».
Todo el arco político alemán reaccionó con indignación a lo ocurrido en Heidenau y desde la oposición se criticó que la postura de la canciller en contra de los ataques a los solicitantes de asilo no fuera lo suficientemente clara.
La gravedad de la situación llevó hoy al vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel, a acudir a la zona, donde pidió a la sociedad y a la esfera política posicionarse en contra de los extremistas y de sus ataques a refugiados. «No hay dar ni un milímetro de espacio a esos tipos», dijo Gabriel a su llegada a Heidenau.
La ola de refugiados viene desbordando las instalaciones disponibles en muchos estados federados y provocando agresiones de grupos xenófobos y racistas contra hogares de acogida en diversos puntos del país.