Berlín, 16 jul (dpa) – La canciller alemana, Angela Merkel, manifestó hoy su enérgica condena al intento de golpe de Estado perpetrado anoche en Turquía y mostró su apoyo al presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, así como a las instituciones democráticas del país.
«Es triste que tanta gente haya tenido que pagar con su vida este intento de golpe de Estado. El derramamiento de sangre en Turquía tiene que terminar», dijo la mandataria durante una declaración extraordinaria realizada en la Cancillería de Berlín.
Merkel recalcó que Alemania está al lado de todos aquellos que apoyen la democracia y el Estado de derecho en Turquía. En este sentido, dijo que un cambio en el gobierno del país sólo podría darse a través de la convocatoria libre de unas elecciones.
«Los cambios políticos deben producirse en el marco de instituciones políticas y de conformidad con las reglas democráticas. Desplegar tanques en las calles y perpetrar ataques aéreos contra la propia población no es legal», insistió Merkel.
El gabinete de crisis del Ejecutivo alemán, indicó la canciller, valora la actual situación junto con las autoridades diplomáticas germanas establecidas en Turquía.
«Turquía es un país al que estamos muy unidos en nuestro trabajo diario, también como socio de la OTAN y, sobre todo, a través de millones de personas que residen en Alemania y cuyas raíces familiares provienen de Turquía», apuntó Merkel.
A su entender, la democracia es la piedra angular y el mayor garante de los derechos de los ciudadanos y protege a las minorías.
Por el momento, desde Berlín se insiste a los ciudadanos alemanes que se encuentran en el país euroasiático que sigan las recomendaciones del Ministerio de Exteriores germano y que extremen las precauciones.
Angela Merkel se refirió también a la situación del Ejército alemán en territorio turco. Así, dijo que el Ministerio de Defensa estaba en estrecho contacto con la base militar de Ircirlik para garantizar la seguridad de los 240 soldados alemanes que están desplegados en la zona.
La canciller recordó además que, desde que se inició la intentona de golpe de Estado, estuvo en todo momento en estrecho contacto con el ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier; el vicecanciller, Sigmar Gabriel, y el jefe de su Gabinete, Peter Altmeier.
En el momento en el que se produjo la sublevación en Turquía, Angela Merkel se encontraba en Mongolia, participando en la cumbre Asia-Europa.
Además de la canciller, otros miembros del Gobierno alemán se pronunciaron sobre el intento de golpe de Estado perpetrado en Turquía.
Steinmeier, expresó su profunda preocupación por lo ocurrido. «Condeno firmemente todos los intentos de alterar el orden democrático en Turquía a través de la violencia», dijo el político socialdemócrata en Berlín.
El ministro llamó asimismo a todos los actores implicados a respetar la Constitución y las instituciones democráticas. «Todos los responsables deben atenerse a las reglas democráticas y a los principios del Estado de Derecho y hacer todo lo posible para evitar un nuevo derramamiento de sangre», declaró.