Bruselas/Moscú/París, 25 sep (dpa) – Rusia saludó ayer las declaraciones de la canciller alemana, Angela Merkel, que consideró por primera vez la posibilidad de implicar al presidente sirio, Bashar al Assad, en el diálogo para la paz en el país.
«Hay que hablar con muchos actores, también con Al Assad», dijo Merkel en Bruselas tras la cumbre de jefes de Estado y de gobierno dedicada a la crisis de los refugiados.
La actitud de la canciller se corresponde con la postura de Moscú, dijo ayer el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, a la agencia de noticias Interfax. No es realista excluir «al legítimo presidente» de Siria de la búsqueda de una solución al conflicto, añadió.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, señaló que las negociaciones directas con el presidente sirio no son el comienzo de una solución al conflicto en el país árabe.
«Esa no es la pregunta que debemos debatir ahora», dijo Steinmeier en la noche del jueves en París. «Es hora de detener la lucha, después de cinco años de guerra en Siria», manifestó antes de un encuentro con sus colegas de Francia y Reino Unido, Laurent Fabius y Philip Hammond, así como la responsable de la Política exterior común de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini.
Tras casi cinco años de guerra civil con más de 250.000 muertos y 12 millones de desplazados «urge que encontremos un camino común para poner fin a las muertes», dijo Steinmeier.
Hasta ahora, sobre todo Estados Unidos, Reino Unido y Francia rechazan un diálogo directo con Al Assad. En tanto, fuentes gubernamentales en Berlín apuntaron que las palabras de Merkel no son un giro de la política alemana con respecto a Siria.
El problema principal radica en sentar a una mesa de negociaciones a todas las partes del conflicto, entre ellas también a Rusia y Arabia Saudí.
Rusia es el principal socio de Al Assad y se teme que envíe tropas de combate a Siria. En tanto, analistas occidentales acusan al Ejército de Siria de no utilizar únicamente la armas rusas contra el EI, sino también contra los rebeldes opositores considerados moderados.
El embajador sirio en Rusia, Riad Haddad, confirmó que continúa el envío de armas rusas a Siria, pero aseguró que los soldados rusos no están participando en estos momentos en los combates.
El presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo estadounidense, Barack Obama, se reunirán el lunes en Nueva York, pese a las tensas relaciones que mantienen actualmente los dos países.
Las conversaciones están previstas en el marco de la Asamblea General de la ONU, dijo Peskov, citado por la agencia de noticias Interfax. Asimismo el portavoz del Kremlin consideró «meras especulaciones» las últimas informaciones en medios estadounidenses sobre supuestos inminentes ataques aéreos rusos contra la milicia terrorista Estado Islámico (EI).
Un funcionario estadounidense de alto rango también confirmó el encuentro que habría sido solicitado por Putin. «Dado la situación en Ucrania y Siria y pese a nuestras profundas diferencias con Moscú, el presidente cree que sería irresponsable no probar si se puede hacer algún progreso mediante el diálogo al más alto nivel con los rusos», dijo el funcionario en condición de anonimato.
Se espera que las conversaciones giren sobre todo en torno a la lucha contra EI en Siria, donde Putin ha propuesto una coalición. Sin embargo Washington lo rechaza por la intención de Moscú de incluir al controvertido presidente sirio.
Tampoco el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, descarta ya categóricamente una solución de transición para Siria incluyendo a Al Assad. Sin embargo, Erdogan apuntó que nadie puede ver un futuro para Siria con Al Assad.
«No es posible aceptar a una persona, a un dictador que ha causado la muerte de 300.000 a 350.000 ciudadanos», dijo el presidente turco, quien hasta ahora apoyaba el derrocamiento de Al Assad.