(EP) – Un total de 11.113 contribuyentes declaró rendimientos del trabajo en el IRPF superiores a los 600.000 euros anuales en el año 2020, lo que supone un descenso del 6,7% respecto al ejercicio anterior, según la última estadística de declarantes del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) correspondiente al ejercicio 2020 publicada por la Agencia Tributaria.
A pesar de esta caída y de suponer una cifra muy baja (el 0,05% de todos los declarantes), entre el año 2007, en el inicio de la anterior crisis económica, y el pasado 2020 los contribuyentes que han declarado rentas superiores a los 600.000 euros han crecido un 5% desde los 10.580 declarantes que tenían estas rentas hace más de una década.
Además, la tributación de estos contribuyentes ha pasado de los 190.451 euros de media que pagaban al Fisco en el año 2007 a los 195.444 euros que abonaron en 2020. Respecto al ejercicio 2019, cuando pagaron de media 227.529 euros, cayó un 14,1%.
En cambio, la mayor parte de los contribuyentes (4,33 millones, el 20% del total) declaró unos rendimientos de entre 12.000 y 21.000 euros y otros 4 millones, rendimientos de entre 30.000 y 60.000 euros (18,9% del total).
Además, 3,55 millones (el 16,45%) declaró rendimientos entre 1.500 y 6.000 euros, mientras que otros 3,47 millones (el 16,05%) declararon entre 21.000 y 30.000 euros anuales en rentas del trabajo. Otros 2,3 millones (el 10,66%), declararon entre 6.000 y 12.000 euros.
De su lado, 1,5 millones de liquidaciones de IRPF (el 7,1% del total) se situaron en el tramo más bajo, entre 0 y 1.500 euros para todo el año, mientras que un total de 1,4 millones de declaraciones, el 6,6% del total, registró un resultado de la declaración negativo o cero.
MÁS DE 900.000 CONTRIBUYENTES GANAN MÁS DE 60.000 EUROS
En la parte más alta de la tabla, los contribuyentes que declararon entre 60.000 y 150.000 euros fueron un total de 802.685 personas (el 3,71% del total), y los que tuvieron rendimientos entre los 150.000 y los 600.000 fueron 103.394 (el 0,48% del total).
De esta forma, y sumando también a los que declaran más de 600.000 euros, el conjunto de contribuyentes con rentas superiores a los 60.000 euros alcanzó en 2020 los 917.192, un 0,5% más respecto al año 2019, debido principalmente al aumento de declarantes en el tramo de 60.000 a 150.000 (+1,08%).
De acuerdo con la estadística de los declarantes de IRPF del año 2020, se presentaron un total de 21.638.795 liquidaciones, lo que supone un 2,9% más, en un año marcado por el aumento de obligados a declarar como consecuencia de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y por la obligatoriedad de presentar declaración para todos los perceptores del Ingreso Mínimo Vital.