El Ayuntamiento de Carreño ha informado de mejoras en las Áreas Industriales del municipio con la instalación de hidrantes de protección contra-incendios en esta zona industrial de la parroquia de Tamón, esta acción según fuentes municipales supone una inversión de 9.647, 25 €.
«El objetivo de esta actuación es dotar a las naves implantadas en el margen este de la carretera AS – 326 (Tabaza-Serín) del barrio del Cascayu, de un sistema de hidrantes de protección contra incendios en la vía públicaque asista a los servicios de emergencia, en caso de ser necesario. Dando así respuestas a la petición realizada por las empresas allí instaladas», han dicho desde el Ayuntamiento.
Tras el proceso de licitación correspondiente, en el que concurrieron 3 empresas del sector, las obras para la Instalación hidrantes de protección contra incendios en el área industrial del Barrio del Cascayu, en Tamón, se adjudican a Asturviesca, S.L por un importe final de 9.647,25 €, al ser esta la oferta más ventajosa en términos de calidad-precio.
En la explanada existente entre las fachadas de las naves y la carretera se dispone de dos conducciones de la red municipal de abastecimiento de agua, pero no existe ningún equipamiento de protección contra incendios ni boca de riego alguna. Por lo que la actuación se ceñirá a la instalación de dos hidrantes en el frente de las naves con la carretera autonómica.
Las obras consistirán en la instalación de dos hidrantes enterrados a una distancia aproximada, uno de otro, de 100 metros lineales. Estos se albergarán en sendas arquetas con tapa de fundición E600, acabadas en pintura color rojo y se equiparán con señalización vertical para una fácil localización.
Esta disposición se hace de acuerdo a la normativa en vigor, el Real Decreto 513/2017, de tal modo que se evite en la medida de lo posible el paso de vehículos y/o su estacionamiento sobre ellos.
Estos dos elementos se conectarán a la red de abastecimiento municipal existente mediante dos nuevas conducciones paralelas de polietileno PE de diámetro 100 con una presión de 8 Kg/cm2 en una misma zanja. Se plantea conectar cada uno de ellos a canalizaciones diferentes para garantizar no solo una mejor calidad en el suministro de agua sino también para tener alternativa en el caso de que una de las dos redes sufra una incidencia que le impida operar con normalidad.
Para la conexión de las nuevas canalizaciones a la red municipal, que dará servicio al sistema, habrá que proceder al vaciado previo de dicha red, por lo que será necesario una coordinación entre el Servicio Municipal de Obras, la empresa adjudicataria y los usuarios/as a los que se suministra desde los tramos afectados. Siendo inevitable el corte puntual del suministro.