(dpa) – Para darle un toque más moderno a un coche que tiene pocos años de antigüedad existe la posibilidad de cambiar el autoestéreo instalado por una radio «doble DIN».
«Es una forma rápida y barata de modernizar un coche usado. Después de todo, un coche de unos cuatro años sigue estando técnicamente actualizado, excepto por el sistema de entretenimiento», señala Matthias Wagner, experto en sistemas de audio de la empresa alemana Car Akustik System.
«La electrónica se está desarrollando a una velocidad vertiginosa en este sector», agrega.
El brazo extendido del smartphone
Los dispositivos modernos ofrecen pantallas más grandes y de alta resolución, reproducen DVDs y pueden conectarse al teléfono inteligente.
«Android Auto o Apple Carplay deberían estar integrados en el nuevo aparato», aconseja Wagner. «Con ellos el conductor puede usar muchas funciones de su smartphone a través de la radio, como por ejemplo el sistema de navegación o la lectura de mensajes de voz», apunta el experto.
Si para el usuario es importante contar con una buena calidad de sonido en la radio debería comprar un dispositivo con transmisión digital de audio (DAB+, del inglés: digital audio broadcasting).
«Esta tecnología se convertirá en estándar a fin de año, pero actualmente se siguen vendiendo dispositivos sin las funciones de radio digital», advierte Wagner.
Remedios contra el sonido de mala calidad
Los receptores de doble DIN también pueden ser interesantes para los usuarios de autocaravanas y coches clásicos.
«En la mayoría de los vehículos antiguos o incluso en las autocaravanas más modernas, por muy bien equipados que estén, el sonido suele ser deficiente», observa Michael Zeitler, especialista en sistemas de alta fidelidad para automóviles de la distribuidora «Dr. Boom Soundklinik», en la ciudad alemana de Colonia.
Según el técnico, la ventaja de las radios doble DIN en comparación con los aparatos DIN es que tienen un frente más amplio con un panel de control más grande, generalmente una pantalla táctil.
«Esto hace que los dispositivos sean más fáciles de manejar y permitan mostrar más, como la imagen de una cámara trasera o delantera o videos», explica Zeitler.
El término DIN («Deutsche Industrie Normen») fue desarrollado en la década de 1980 basándose en las normas alemanas de ingeniería.
Costo de los radios
Los precios de los aparatos más baratos comienzan en los 200 euros (216 dólares) y ofrecen Bluetooth, streaming de audio y un sistema de manos libres, entre otras cosas. Los dispositivos que permiten la conexión en red con los smartphones a través de Apple Carplay o Android Auto están disponibles a partir de unos 300 euros.
El factor decisivo es qué características valora el comprador, por ejemplo un kit de manos libres de alta calidad, el sonido de la música, los botones en el volante, la cámara de visión trasera, una interfaz HDMI para conectar un streaming stick. O bien, un sistema operativo Android con la opción de instalar aplicaciones, por ejemplo para la transmisión de música.
Otro vehículo, otra radio
Pero también depende del vehículo. «Un Land Rover o un descapotable necesita una pantalla más clara, un Mercedes requiere un tablero de mandos más elegante que se integre en la cabina», apunta Zeitler.
El experto añade que, por su parte, los propietarios de autocaravanas suelen preferir una pantalla lo más grande posible para poder ver rápidamente el espacio disponible para aparcar.
En tanto, a muchos conductores de vehículos deportivos les gustaría tener una cámara frontal para aparcar mejor o una interfaz OBD-II para conectar la radio al sistema de gestión del motor que controla electrónicamente los parámetros del vehículo, como la presión de carga y la temperatura del aceite.
Elmar Michels, editor jefe de la revista especializada «CAR&HIFI», prueba radios y sistemas de alta fidelidad para vehículos desde hace varios años.
El experto aconseja a los compradores ir a un concesionario donde puedan obtener un asesoramiento completo y probar el dispositivo. «Así se darán cuenta rápidamente si el sistema les gusta y si es el adecuado para su coche», acota.
Por Fabian Hoberg (dpa)