La llamada generación millenial es aquella cuyo desarrollo vital ha sucedido, y sucederá, en el presente siglo XXI. Es un término extendido recientemente para calificar a los niños, adolescentes y jóvenes adultos que nacieron, aproximadamente, del año 85 en adelante, y que han tenido el privilegio de acceder a una época donde la centrífuga tecnológica es tal, que sin siquiera haberse terminado de poner de moda una nueva tecnología, ya hay otra que la adelanta.
En este marco de cosas, las nuevas tecnologías han absorbido al ser humano de una manera tan significativa que las cosas asociadas a ella nos son necesarias, de hecho, se han instalado para quedarse en la cotidianidad de la mayoría de las personas. Y cuando se habla de esto no se refiere, simplemente, a los nuevos y más accesorios y tecnológicos televisores, dispositivos móviles o electrodomésticos. Cuando se habla de esto se refiere, en lo elemental, a las redes sociales.
Las redes sociales son los espacios de desarrollo personal más en boga para la generación millenial y ocupan, en la mayoría de los casos, rincones protagónicos en la experiencia vital de las nuevas generaciones. Y es precisamente dentro de las redes sociales donde se dan, en casi todos los casos, las más fuertes batallas de marketing online.
Para entrar en el mundo del marketing, aprender cómo sacarle potencial a las redes sociales y serle más útil a las empresas -y desde luego, lograr posicionarse laboralmente por encima de la media-, se recomienda hacer un máster de marketing online.
¿Para qué un máster?
Los masters son extensiones de postgrado para las personas que ya se han titulado en algún tipo de universidad previamente. Son, en definitiva, una manera de darle mayor utilidad al acabado universitario, permitiéndole abarcar mayor cantidad de áreas y ofreciéndole la posibilidad de discurrir en numerosos y novedosos campos de empleo.
En tal sentido, los masters de marketing digital están recomendados a quienes vienen de ámbitos sociales, es decir, de las llamadas ciencias humanas o sociales, como lo son la comunicología, comunicación social, psicología, sociología, entre otras. Estas áreas ya prevén la existencia de múltiples estudios relacionados con la reactividad, proactividad y receptividad de las personas, tanto en el ámbito más pequeño como en el más general, y por ello son extremadamente útiles para complementarse con masters de marketing, pues este hará uso con mucha frecuencia de herramientas que, para los titulados en estas áreas, ya estarán familiarizados.
La razón de peso para apelar a un máster de marketing está no sólo en la modernización de la carrera, que se encuentra en perpetuo avance, no pasa de moda y genera sectores pujantes y competitivos en la economía, sino también en la gran diversidad que, aunque no lo parezca, tienen este tipo de estudios de comportamiento social. Es así como hay subsecciones determinantes para business intelligence, big data o data analitics.
Cada una de estas alternativas prefigura a un profesional con especialidades diversas en distintos ámbitos del desenvolvimiento online.
Es indispensable
Para pretenderte representante del marketing online es indispensable ser una persona proactiva, dinámica y, sobretodo, estar interesado en las últimas tecnologías y cómo se relacionan estas con las personas. Estamos en una era en la que lo online está en alza y es probable que las hoy consolidadas redes, mañana desaparezcan por algún tipo de competencia.
Las personas que están asociadas al marketing online deben tener un comportamiento dinámico y saber enfrentarse a los constantes cambios; deben poder incorporar con facilidad esos cambios a sus estándares de cotidianidad, pues de ello depende el reflote de una marca o empresa y de su posicionamiento dentro de la web. Existen multitud de redes sociales y cada una de ellas crece velozmente, siendo probable que las redes hoy existentes se hallen, en próximos años, sujetas a varios problemas.
Por otra parte, quien desee apelar a este tipo de máster debe ser alguien también interesado en las reacciones, estímulos y aversiones de los colectivos y de las audiencias. Alguien interesado en persuadir al consumidor de que compre determinados productos, o deje uno para adquirir otro, a fin de generar fidelidad de los públicos.
Se trata de exigencias un poco restringidas, pero que de ser cumplidas harán al estudiante disfrutar la carrera y, además, darle un gran aporte a la sociedad.