Berlín, 11 dic (dpa) – La mayoría de las niñas residentes en Alemania que se casan en el país proceden de naciones de la Unión Europea (UE), según dio a conocer hoy el Gobierno alemán.
Setenta de los 162 extranjeros que aparecían en el registro central de extranjeros a finales de octubre como menores y «casados» eran ciudadanos búlgaros. Además, 25 menores casados procedían de Siria, 15 de Rumanía y 11 de Grecia.
Las afectadas son principalmente niñas precisaron las autoridades en respuesta a una pregunta formulada por el grupo parlamentario ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).
La ley que combate el matrimonio infantil entró en vigencia en Alemania el 22 de julio de 2017 y considera que la «capacidad para contraer matrimonio» recién puede existir a partir de los 18 años.
Sin embargo, puede prescindirse de la anulación de un matrimonio de jóvenes de 16 o 17 años contraído conforme a la legislación extranjera si ello constituye algo extremadamente difícil para la niña o el niño.
Según una encuesta reciente de la organización Terre des Femmes, en los últimos dos años, se han reportado en Alemania 813 casos de matrimonios infantiles de este tipo.
Sin embargo, puntualizó que las autoridades germanas formularon solamente 97 solicitudes de anulación de matrimonio ante los tribunales de familia. De acuerdo con Terre des Femmes, en 53 sentencias dictadas hasta la actualidad apenas se anularon diez de estos enlaces.
La cifra de menores extranjeros casados se ubicaba en 2016 en unos 1.400. Pero el registro central de extranjeros solamente toma nota de quien está casado y es actualmente menor de edad, pero no así de quien quizá hace muchos años, ya sea como niño o adolescente, estuvo casado.
No es posible un registro como «casado» en personas de 15 años o menos.
«El mandato legal es combatir los matrimonios infantiles en Alemania. En realidad, sin embargo, simplemente se declaran sin efecto y no se registran estadísticamente», criticó el representante de la AfD René Springer.
El parlamentario opinó que el problema simplemente es ignorado, en detrimento de los niños y niñas afectados.