Wolfsburgo/Stuttgart (Alemania), 25 sep (dpa) – El exitoso jefe de Porsche, Matthias Müller, será el encargado de sacar a Volkswagen de la grave crisis en la que se encuentra sumido el grupo tras el escándalo de la manipulación de los motores, como sucesor del defenestrado Martin Winterkorn.
Müller fue elegido hoy nuevo director ejecutivo de Volkswagen tras una reunión de más de siete horas del consejo de supervisión del mayor grupo automotor de Europa.
El directivo sucederá al antiguo jefe de Volkswagen, que anunció su dimisión el miércoles después de que saliera a la luz que VW instaló motores diésel manipulados en once millones de automóviles en todo el mundo.
«Müller es una persona con una gran competencia estratégica, empresarial y social. Conoce el grupo y asumirá la tarea con plena fuerza», declaró el presidente interino del consejo de supervisión, Berthold Huber. «Le agradecemos que haya aceptado la tarea en estos tiempos difíciles», afirmó. «Valoramos especialmente su mirada crítica y constructiva», agregó.
Durante la breve comparecencia ante los medios, Huber reconoció que «el escándalo de la manipulación es un desastre moral y político» y prometió que harán «todo» lo que puedan para «recuperar la confianza perdida poco a poco». Asimismo, anunció una asamblea general extraordinaria para el 9 de noviembre.
«Asumo el cargo en unos momentos difíciles en los que VW se enfrenta a desafíos desconocidos», reconoció Müller al agradecer el nombramiento unas horas después de que el gobierno alemán informará de que el escándalo afecta a 2,8 millones de coches sólo en Alemania.
«Mi tarea más urgente será recuperar la confianza en el grupo VW a través de una explicación sin miramientos y máxima transparencia, pero también aprendiendo de la situación actual», afirmó. «Personalmente haré todo lo que esté en mi mano para recobrar la confianza perdida», aseguró.
En toda una declaración de principios, Müller aseguró que «es decisivo que un escándalo así no vuelva a pasar nunca para lo que se establecerán reglas más duras» y se mostró convencido de poder salir adelante. «Podemos y lo haremos, combatir esta crisis y fortalecer aún más a VW».
El jefe de Porsche, filial de VW, consiguió finalmente lo que no logró en abril a pesar de todos los esfuerzos del entonces presidente del consejo de supervisión del grupo Ferdinand Piëch: tomar las riendas del grupo.
Piëch intentó acabar entonces con Winterkorn, pero el consejo de supervisión decidió no ceder ante el poderoso patriarca y mostró su apoyo a Winterkorn. El enfrentamiento acabó con la salida de Piëch del consejo.
Sin embargo, mientras que en abril habría asumido el puesto al frente de un poderoso y exitoso consorcio automotriz, hoy lo hace en medio de una grave crisis que ha hecho tambalear los cimientos del legendario fabricante de automóviles alemán, casa de doce marcas entre las que se encuentran Seat, Audi y Bugatti entre otras.
Müller tendrá que lidiar con astronómicas multas por la decisión de VW de instalar un software en el motor que activaba un mecanismo para controlar las emisiones del coche al percatarse de que estaba siendo sometido a una prueba de control, pero que se desactivaba en carretera contaminando mucho más de lo permitido por las autoridades medioambientales.
Junto a las multas que pueden ascender a hasta 18.000 millones de dólares tan solo en Estados Unidos, hay que sumar costes de revisión de automóviles en todo el mundo, consecuencias legales, así como la posible reclamación de indemnizaciones de clientes y accionistas y un grave daño a la imagen de una marca, buque insignia del «Made in Germany».
El directivo de 62 años cuenta con un gran prestigio en el sector por sus estrategias de productos, entre los que se encuentra el modelo Macan, y cuenta además con cifras que lo avalan.
La marca de coches deportivos de lujo registró un boom en sus ventas bajo su mando: En 2010, el primer año de Müller como jefe de Porsche, se vendieron 96.000 automóviles y en 2014, esta cifra ascendió hasta casi 190.000, un récord en Porsche.
El experto Willi Diez del Instituto de Economía Automotriz en Nürtingen destaca su gran trabajo al frente de Porsche. Él asumió las riendas de Porsche en una situación de crisis y la llevó a la senda del éxito con la calma necesaria, indica. «Estas experiencias podrían serle de ayuda para hacer frente a la crisis de VW», agrega. «Además, conoce perfectamente el grupo y el funcionamiento interno».
El directivo, nacido en Sajonia y crecido en Baviera, no sólo es un gran conocedor del fabricante de coches deportivos de lujo, sino que también sabe cómo funcionan los planes de producción de Audi y VW.
Formado como obrero que fabrica herramientas y posteriormente como informático dirigió desde 2003 hasta 2007 el departamento de gestión de productos de las marcas del grupo Audi, entre la que se encuentra Lamborghini. Müller asumió el puesto como jefe de Porsche en otoño (boreal) de 2010.
Por Almudena de Cabo