Ciudad de México, 26 abr (dpa) – «No vengo para que piensen que soy un salvador, vengo a ganar, vengo a despertar a un gigante», expresó el argentino Matías Almeyda a su llegada a Chivas en 2015. Dos años y siete meses después, el técnico cumplió: ganó este miércoles su quinto título con el equipo mexicano para llevarlo al Mundial de Clubes.
«Hace dos años había llegado como un desconocido y desde la primera conferencia les dije lo que iba a pasar. Todos ellos (los jugadores) son partícipes de mi crecimiento y de la alegría de todos ustedes», expresó este jueves en la madrugada Almeyda.
Ante miles de personas congregadas en la Estatua de la Minerva, uno de los lugares más importantes de la ciudad de Guadalajara, ubicada unos 300 kiómetros al oeste de Ciudad de México, Chivas y Almeyda festejaron la Liga de Campeones de la Concacaf, mejor conocida como «Concachampions».
«Estoy muy feliz, lo que logramos es muy importante, este título no se conseguía desde 1962 y es el primer Mundial de Clubes para el equipo. Estos jugadores dan lo que no tienen por el éxito», añadió el argentino.
Para Almeyda y compañía no es la primera sequía que rompen en el fútbol mexicano. Con el ex jugador de River Plate en los banquillos, Chivas conquistó su primer torneo de Copa en 45 años.
Además, en el primer semestre de 2017, Chivas ganó la Liga después de 11 años sin poder levantar el trofeo y, tras volver a ganar la Copa MX, consiguió un «doblete» para el equipo más popular del país por primera vez en 37 años.
Sin embargo, a su llegada en 2015 la encomienda era totalmente diferente. Aquejado por los promedios, Almeyda tenía la presión a salvar al equipo más ganador de México del que hubiera sido su primer descenso en la historia.
Y lo hizo. Tras conseguir la Copa MX a finales de 2015, en sus primeros dos torneos completos al mando de Chivas, ya en 2016, sumó suficientes puntos para avanzar a la Liguilla, aunque en ambas ocasiones cayó ante su clásico rival América. Pero en el primer semestre de 2017 dio el paso defintivo: campeón de Liga y Copa, además de obtener la Supercopa MX.
Para sus pupilos, Almeyda fue la clave del cambio de rostro en Chivas. «No es sólo un entrenador, es un amigo, nos ha hecho creer en nosotros mismos. Sabemos que hay otros planteles con una nómina más alta, pero Matías es un estratega que estudia, que ve a los rivales y sabe cómo jugarles», expresó el capitán Jair Pereira.
«(Almeyda) siempre ha predicado que va en contra del sistema: nos apoya en cualquier decisión y cuando tienes un técnico que te banca en todas, tú das la cara también. Es una de las grandes cosas que ha hecho (el dueño de Chivas) Jorge Vergara en la institución», añadió.
El exitoso paso de Almeyda en Chivas –donde es el técnico más ganador en las últimas cuatro décadas– ha llamado la atención en el fútbol español, donde según medios locales el argentino daría el siguiente paso en su carrera.
Pero la posibilidad de tomar las riendas de la selección mexicana después de conseguir títulos con un equipo que juega exclusivamente con futbolistas mexicanos se también se mantiene viva.
Sin embargo, Almeyda por ahora prefiere relajarse. «Necesito mis vacaciones. En el último año fue mucho estrés, sufrí cinco úlceras, mi sentimiento por el fútbol es muy grande», dijo. «Yo tengo tres años de contrato, pero el fútbol es muy dinámico para saber a dónde voy a ir si tengo que ir a algún lado», concluyó.
Por Manuel González Vargas (dpa)