(dpa) – Cuando uno habla con la mascarilla protectora sobre la boca, a la otra persona le llega una especie de balbuceo o ronroneo difícil de descifrar. Hablar a través de un trozo de tela puede volverse bastante trabajoso con el tiempo. Una logopeda explica cómo hacerse entender mejor.
En el momento de hablar, no nos podemos explicar por qué los demás no nos entienden, y al mismo tiempo si estamos buscando algo en el supermercado, hablando por teléfono en el tren o pidiéndole algo al kioskero, quitarnos la mascarilla no es una opción. Por eso es importante tener otras herramientas a mano.
Lo principal es intentar hablar con claridad, en un volumen alto pero sin gritar, dice la especialista Brigitta Gumpricht de Alemania. El problema es que hablar en voz alta a través de un tapabocas no es nada sencillo, justamente porque la tela evita que el ruido avance libremente y en toda su potencia hacia el otro, explica.
Su recomendación: intentar emitir la voz más desde el estómago que desde la garganta. «Si uno nota que duele un poco la garganta porque intenta hablar muy fuerte, es un indicio de que tiene que relajarse», dice la especialista.
El próximo paso es hablar con calma, «no necesariamente bajando la voz, sino hablando más lento y sin ejercer presión en la zona de la garganta», recomienda.