(Europa Press) – Casi una treintena de países, entre ellos Estados Unidos, los miembros del Grupo de Lima y dos Estados de la UE –Estonia y Hungría– han llamado a todas las partes de Venezuela a anteponer los intereses nacionales «por encima de la política» y a comprometerse de forma «urgente» hacia una «transición rápida y pacífica» que garantice «un futuro pacífico, próspero y democrático».
Los países firmantes de este texto han planteado la instauración de un «gobierno de transición inclusivo» que dé pie a unas elecciones presidenciales «libres y justas, lo más pronto posible». «Las elecciones parlamentarias por sí solas no presentan una solución política; por el contrario, pueden polarizar aún más a una sociedad ya dividida», han advertido, en alusión al proceso que prepara el Gobierno de Nicolás Maduro.
Confían en que «todas las instituciones del Estado venezolano» puedan participar en este proceso, en el que la actual Asamblea Nacional, controlada por la oposición, debería «cumplir plenamente sus funciones». También ha reclamado que se recupera la «independencia» tanto del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) como del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Como aliciente, han planteado su disposición a discutir el levantamiento de las sanciones «en un contexto de progreso político», un compromiso que implicaría especialmente a Washington, principal impulsor y ejecutor de los castigos contra Caracas en estos últimos años.
«Una transición rápida y pacífica a la democracia es el camino más efectivo y sostenible para la estabilidad, la recuperación y la prosperidad en Venezuela. Seguimos comprometidos a ayudar al pueblo venezolano a alcanzar un futuro pacífico, próspero y democrático», han subrayado.
PIDEN EL FIN DE LA «PERSECUCIÓN POLÍTICA»
Los países firmantes del texto han lamentado que «la situación humanitaria, social y política en Venezuela continúa deteriorándose» y se han ofrecido a colaborar para hacer frente a la pandemia de COVID-19 y resolver la «crisis humanitaria preexistente» sobre «la base de la necesidad, no de la afiliación política.
Al mismo tiempo, han reclamado el fin de «toda persecución política» y de los ·actos de represión» dirigidos, entre otros objetivos, contra miembros de la Asamblea Nacional que dirige Juan Guaidó, que se ha reivindicado como ‘presidente encargado’ de Venezuela ante la falta de legitimidad de Maduro.
El texto está firmado por Albania, Australia, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Corea del Sur, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Estonia, Georgia, Guatemala, Haití, Honduras, Hungría, Israel, Letonia, Lituania, Panamá, Paraguay, Perú, Reino Unido, República Dominicana, Santa Lucía y Ucrania.