(SF) – Nueva Recomendación de la Comisión Europea en relación al uso de pruebas rápidas de antígeno para diagnosticar la COVID-19, que ofrece orientaciones sobre pruebas rápidas de antígeno, cuándo son adecuadas y quién debe realizarlas.
La Comisión Europea ha firmado un acuerdo con la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) mediante el que se contribuirá con 35,5 millones de euros para aumentar la capacidad para realizar pruebas de diagnóstico de la COVID-19 en Europa. Esta financiación servirá para formar al personal que deberá recoger las muestras y realizar los análisis, así como la realización de pruebas, en particular mediante equipos móviles.
Stella Kyriakides, comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria, declaró: «Las pruebas nos indican cuál es la amplitud de la propagación del virus, dónde se produce y cómo se desarrolla. Son decisivas para frenar la propagación de la COVID-19. Con el objetivo de aumentar la coordinación de la UE en materia de métodos de prueba, hoy facilitamos directrices sobre el uso de pruebas rápidas de antígeno a los Estados miembros para que puedan gestionar mejor los brotes de COVID-19. Asimismo, para que la realización de pruebas sea eficiente, es imprescindible disponer de los recursos necesarios. Esta es la razón por la que, en adelante, también intensificaremos nuestro apoyo a los Estados miembros para que aumenten su capacidad para llevarlas a cabo. El apoyo y la solidaridad son fundamentales para superar esta pandemia».
Pruebas rápidas
La Recomendación anima a los Estados miembros a realizar pruebas rápidas de antígeno además de las pruebas RCP-RT para contener la propagación del virus, detectar contagios y limitar las medidas de aislamiento y cuarentena.