(EP) – El piloto español de MotoGP Marc Márquez (Repsol Honda) aseguró este jueves que «el cabreo no aporta nada cuando tienes que construir», en relación a la primera toma de contacto con el prototipo de Honda para 2023 que no fue del todo gratificante, pero «preciso», para el ocho veces campeón del mundo, aunque insistió en que el compromiso de la fábrica, en la que confía «al cien por cien», es «de diez».
«Los objetivos tienen que ser intentar luchar por el título. Tenemos que esperar a ver cómo se desarrollará el invierno. Valencia fue un entreno preciso, y creo que en general fue bueno. Lo que se probó fue un pasito. Tenemos que seguir trabajando para tener un conjunto más competitivo para 2023», valoró Márquez tras un evento con biocombustible de Repsol sobre los test de Valencia en Cheste, después del cual pide «todo» en cuanto a mejoras en la moto, aunque no exista la «moto perfecta».
«La moto tiene que ser dócil en la curvas, el tren delantero es uno de los puntos importantes. Hay que mejorar bastante el nivel de tracción. La moto estilo Marc Márquez fue hasta 2021, este año fue un cambio muy grande, una moto para todo piloto. Yo di muy pocos comentarios sobre ella. Tenemos que lograr ser constantes, porque con la Honda de 2022 podías sacar la cabeza puntualmente, pero ser constante era difícil. En un futuro lo vamos a lograr», señaló como puntos a mejorar para la próxima temporada.
Para esa moto de cara a 2023, «Honda cogerá todos los comentarios», aunque el desarrollo principal recaerá sobre los datos y opiniones del «piloto más rápido». «Hay un equipo muy completo ahora en Honda. Difícilmente hay un box con tantos títulos y tanta proyección. Daré el cien por cien, pero si la competitividad crece, crecerá el nivel del box», comentó, después de alabar la «habilidad» de Joan Mir, su compañero el próximo curso.
El test de Valencia demostró que Honda debe trabajar en invierno para brindar buenas motos a sus pilotos. El ocho veces campeón del mundo Marc Márquez, decimotercero a más de medio segundo, aseguró este jueves que no está cabreado con estos resultados de cara a 2023, ya que hasta febrero no se verá «el paso definitivo» de la fábrica nipona.
«El cabreo no es bueno en este momento, porque entra el pánico. El compromiso de Honda es de diez. Me dijeron que traerían muchas cosas, en febrero veremos el paso definitivo, el cabreo no aporta nada cuando tienes que construir. Mi confianza en Honda es cien por cien, honda es honda. El nivel esta cerca de los que han ganado este año, intentaremos hacerlo lo mejor posible por ambas partes», comentó.
El de Cervera insistió en que los cabreos «no sirven en una situación constructiva, y amenazas menos». «Tengo dos años de contrato, sigo confiando al cien por cien, espero y deseo volver a ganar con honda, es mi objetivo y prioridad. Estoy en la mejor fábrica, en la única que puede reaccionar», agregó, recalcando que no se le «ha pasado por la cabeza salir de Honda». «Siempre esperas más, pero fue un entrenamiento bueno», reconoció.
«Optimista lo soy siempre, lo era el invierno pasado con un brazo rotado… Es el primer invierno después de cuatro o cinco años sin estar lesionados. Tengo que ser constante para acabar de dar el paso físico, la confianza esta al cien por cien. Tiene que haber desconexión para preparar el 2023 y afrontarlo con la máxima ambición y optimismo. Luego los rivales te van poniendo en tu sitio. El año que viene me motiva mucho con el cambio de formato», expresó sobre su optimismo tras los primeros test.
MARC MÁRQUEZ ESTRENA EL BIOCOMBUSTIBLE DE REPSOL EN EL JARAMA
El español atendió a los medios después de probar en el Circuito de Madrid Jarama-RACE por primera vez un biocombustible producido por Repsol en su Technology Lab, centro de investigación de la compañía. Márquez completó 12 vueltas sobre el trazado madrileño, el cual confeso que le «encanta».
«No puedes ir al límite, porque hay muchas escapatorias, pero el trazado me encanta, porque sigue la montaña, lo natural. Es muy técnico, con curvas peraltadas… Exige mucho a nivel de pilotaje, pero existe el factor riesgo, hay muchas escapatorias», apuntó sobre su primera experiencia en el circuito sobre una moto.
Esta prueba sobre la Honda RC213V-S permitió conocer las primeras impresiones del piloto con este tipo de combustible más sostenible. «Ha ido bien, sorprendido, porque si no me lo dicen, ni lo noto. Se nota cuando la carburación es buena, cuando sube de revoluciones la moto. Si arriba puedes llegar al limitador… Y se llegaba bien, las prestaciones era muy buenas. No lo habría notado si no me dicen nada», explicó.
Así, Repsol y Honda siguen puliendo ese nuevo combustible de cara a la nueva normativa del Mundial para 2024, cuando las MotoGP deberán utilizar un mínimo del 40 por ciento del combustible de origen no fósil, hasta alcanzar el cien por cien en 2027.
«Hay muchos factores a seguir investigando, cuanto más tiempo, más preparados llegaremos. Para el 2024 tendremos las máximas prestaciones posibles», analizó, antes de afirmar que no se ve pilotando una moto eléctrica en competición. «Espero y deseo que la investigación en combustibles renovables se mantenga y sea un éxito, el ruido, el olor… es algo diferente», admitió.
Por su parte, Dolores Cárdenas, investigadora del Repsol Technology Lab, destacó que Repsol está «inmersa en la transición energética, y la competición tiene también que ponerlo en marcha». «Ahora es el momento de MotoGP. En la Fórmula 4 ya hemos usado una gasolina cien por cien renovable en Francia, ahora llega el turno de MotoGP», sentenció, antes de compartir que este tipo de combustibles «son compatibles con los motores de hoy en día», por lo que «permite acelerar la transición» sostenible.