Nacido en Barcelona, Manuel Gurrea Martín ha sido siempre un ávido lector de textos sobre el conocimiento y la espiritualidad humanos. Gracias a ello, poco a poco fue descubriendo que muchos de los datos históricos están incompletos y merecen una ardua investigación para conocer la verdadera génesis de la raza humana.
«De manera particular, se puede decir que yo comencé a ver que algo no estaba suficientemente bien explicado a partir de mi juventud cuando descubrí que la existencia de Jesús y Miriam la Magdala fue un hecho real, pero tergiversado y ocultado por la ortodoxia».
Así nació Génesis. La llegada de la Diosa. Tomo I y, posteriormente, el tomo II. En este texto de gran interés, Manuel Gurrea pone al alcance del lector una versión desconocida de la historia en la que, por decisión de diferentes dioses, posicionaron a los seres humanos en el planeta Tierra y les otorgaron libre albedrío.
Para comprender el origen y el destino de los seres que habitan la Tierra se debe desligar el concepto de «tiempo» con un límite concreto. Es decir, todo forma parte de todo el universo, sin línea cronológica y todo es energía que se convierte en materia.
«La pretensión es conseguir que alguno de los lectores se paren y piensen, que reflexionen y puedan ver las apariencias, las mentiras que nos han contado consiguiendo que la Humanidad tenga unas creencias llenas de fantasías e ignorancia».
Aunando las culturas sumeria, egipcia y cristiana, Manuel Gurrea Martín explica la creación del hombre, cuyos antepasados son los Anakim (seres extraterrestres que han influido de manera notable en la evolución humana).
Génesis. La llegada de la Diosa. Tomo I supone un acercamiento al conocimiento para entender las verdaderas raíces de la raza terrestre. Una biblia de cognición y entendimiento que hace reflexionar al lector para mirar más allá del prisma básico: las fuentes de los medios de comunicación, la superficialidad y la ciencia en un sentido estricto.
«La felicidad se encuentra en el sendero que dejaron los Anakim y que Miriam la Magdala enseñó como «el Camino»: conocer las leyes del Karma y del Dharma, ese es el principal objetivo del Hombre».
La idea, por otra parte, de devolver a la figura femenina su posición en la historia como le corresponde es otro de los puntos fuertes del libro. Puesto que desmitifica los relatos del Edén y de Isis, entre otros para dar a conocer la cara real de la Gran Diosa.
«Tras todo el relato de la imposición masculina sobre los femenino no hay más que una lucha entre la ignorancia contra las virtudes de la Luz que representa lo femenino».
Es un libro crítico con una labor de investigación inmensa que sirve como reflexión en pequeñas dosis para poder analizar tranquilamente y sin ningún prejuicio impuesto los datos que ofrece el autor. Una obra muy sugerente por todas las cuestiones que planeta y por todos los datos que se aportan que consiguen, al menos, sacar al lector de las sombras y buscar otras opciones para alcanzar el conocimiento y el posible origen de la raza humana.