La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, ha puesto de relieve el papel desempeñado por la economía social y de las cooperativas, y su relevancia en el diálogo social, abierto a todos: empresarios, sindicatos y trabajadores y a todos los actores que forman parte de la economía social.
»Es necesario -ha destacado- promover la visibilidad la economía social en todas sus instancias, facilitar su viabilidad y contribuir a la modernización de las empresas cooperativas, que deben adaptarse a los nuevos retos empresariales que afrontan».
La ministra, que hoy ha inaugurado la Asamblea General de la Confederación Española de Cooperativas de Trabajo Asociado (COCETA), ha precisado que es importante reconocer y situar a la economía social y al cooperativismo de trabajo en el lugar que le corresponde: el de un agente social y económico que actúa con personalidad propia y que aporta al conjunto de la sociedad riqueza colectiva, empleo estable y cohesión social.
Durante su intervención, Valerio ha puesto en valor el trabajo que han llevado a cabo en el sector durante la crisis, lo que ha permitido mantener y crear miles de empleos. Las cifras hablan por sí solas, ha dicho, dado que en España hay 43.000 empresas de economía social y genera más de 2,2 millones de personas de empleos directos e indirectos. «Además -ha subrayado-, crean empleo estable y de calidad: el 80 por ciento de los contratos vinculados a la economía social son indefinidos y el 39 por ciento de los puestos directivos de las empresas cooperativas están ocupados por mujeres».
La ministra ha finalizado resaltando que los valores comunes de la economía social son fundamentales para alcanzar los objetivos de la Estrategia Europa 2030, cuyo objetivo es favorecer el desarrollo sostenible: «En definitiva, estamos aquí para poner en alza un modelo donde la solidaridad y la igualdad, valores que se sitúan en el corazón y la médula de este gobierno, se conviertan en ejes del modelo de gobernanza empresarial».