Mar del Plata (Argentina), 15 nov (dpa) – El presidente argentino, Mauricio Macri, prometió hoy «seguir buscando» hasta encontrar al submarino ARA «San Juan», desaparecido hace un año con 44 tripulantes a bordo mientras navegaba en el Atlántico sur.
«No los vamos a abandonar. Vamos a seguir buscando hasta que lo podamos encontrar», dijo Macri en una ceremonia oficial llevada a cabo en la base naval de la ciudad bonaerense de Mar del Plata, a unos 400 kilómetros al sur de Buenos Aires.
Macri participó de un homenaje a los 44 tripulantes del submarino junto a familiares y amigos de los marinos. «¡Cuánto lamento que nada de lo que diga va a calmar el dolor!» que tienen, les dijo en un breve discurso.
El jefe de Estado estuvo en Mar del Plata acompañado por las ministras de Seguridad y de Desarrollo Social, Patricia Bullrich y Carolina Stanley, y el ministro de Defensa, Oscar Aguad. También estuvo el jefe de la Marina, vicealmirante José Luis Villán.
El mandatario insistió allí en que su Gobierno tiene un «compromiso absoluto e innegociable» con «la búsqueda de la verdad» ante la desaparición de la nave, y anunció que en los próximos días una comisión investigadora a cargo del Ministerio de Defensa presentará sus resultados a la juez del caso, Marta Yáñez.
Los tripulantes «sin dudas son un ejemplo para todos nosotros de lo que significa servir a la patria», expresó Macri.
Antes, el padre de uno de los marinos desaparecidos pidió a Macri «que se comprometa, sin mentiras ni generando falsas expectativas», a elaborar una ley que les asegure a los familiares «que nunca abandonará la búsqueda» del submarino.
«Queremos aclararle al país y al mundo que esto no se interprete como un cierre. Seguiremos exigiendo la búsqueda», sostuvo en representación de los familiares Juan Aramayo, padre del cabo principal Hugo Aramayo, que viajaba en el ARA «San Juan».
El de hoy fue el tercer encuentro que Macri tiene con los familiares desde que el 15 de noviembre de 2017 la nave emitió su última comunicación con la base.
Desde ese momento, dijo Aramayo, los familiares han «mirado el mar con esperanza de verlos llegar» a los marinos. «Nos han caído lágrimas de desesperación. Es una espera que seguirá siendo difícil hasta que podamos saber dónde están y qué les pasó», comentó.
El submarino emitió su última comunicación hace un año después de reportar un incendio en el área de baterías por el ingreso de agua de mar mientras navegaba desde la austral ciudad de Ushuaia rumbo a Mar del Plata.
A causa de esta situación, según informes preliminares, el submarino sufrió una explosión que habría provocado su hundimiento.
La nave es buscada por una empresa estadounidense tras un acuerdo firmado meses atrás con el Gobierno argentino.
El operativo comenzó el 10 de septiembre pero será suspendido en pocos días porque el buque dispuesto para el operativo será sometido a una refacción, según fuentes oficiales.
«Localizar al submarino permitiría arrojar más certezas. No sólo por la localización sino por las condiciones» en las que se encuentre, expresó la jueza Yáñez en declaraciones al canal Todo Noticias.
En Buenos Aires, en tanto, un grupo de familiares marchó desde el Congreso argentino hacia la Casa de Gobierno para exigir la continuidad de la búsqueda de la nave.
Por Gabriel Tuñez (dpa)