El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas, ha subrayado que la sanidad de la producción agraria, tanto en la vertiente vegetal como animal, «es una prioridad de primer orden para el Gobierno» y que así está reflejada en los Presupuestos Generales del Estado, con más de 40,4 millones de euros en el ejercicio de 2023. Además, ha destacado que se trata de políticas que se aplican en coordinación y colaboración con las comunidades autónomas, algo imprescindible para conseguir los objetivos de combatir y erradicar las enfermedades, que «tiene que quedar fuera de luchas políticas».
El ministro en funciones ha presidido por videoconferencia, la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural, en la que ha dado un detallado repaso a la situación de las distintas enfermedades que afectan a la producción animal y vegetal en la actualidad. Ha enfatizado que España dispone de un robusto sistema de sanidad agraria, que ha sido un factor esencial para conseguir que en los primeros 20 años de este siglo el valor de la producción haya crecido un 46 %, la renta agraria un 93 % y las exportaciones un 226 %. Hoy en día las ventas al exterior rozan ya los 70.000 millones de euros anuales.
«Consolidar este robusto sistema», ha asegurado el ministro, «ha sido posible gracias a un sistema de coordinación y planificación», en el que los servicios veterinarios del ministerio y de las comunidades autónomas desempeñan un papel indispensable y, normalmente, silencioso, que «han hecho de España una referencia en esta materia en Europa».
La lucha contra las enfermedades agrarias, estructura estable desde hace años para proteger al sector
Planas ha explicado que «esta coordinación tiene una estructura estable», y se ha referido a los grupos de trabajo conjunto entre los técnicos del ministerio y de las comunidades autónomas que «llevan años trabajando de forma constante y permanente para disponer de planes, normas, procedimientos, recomendaciones, información general de todo el abanico de enfermedades de los animales y de las plantas».
El ministro en funciones ha señalado a los consejeros autonómicos presentes en la reunión que estos grupos de trabajo permanentes, que se reúnen regularmente, deben ser el cauce para transmitir e intercambiar la información sobre la aparición de focos, plagas, niveles de incidencias y posibles medidas. «Tenemos los medios y el procedimiento para canalizar toda la información necesaria, en ambos sentidos, para valorar el alcance y la gravedad de cada problema al que nos enfrentamos, asesorados, probablemente, con los mejores profesionales de que podemos disponer», ha afirmado.
En su repaso a la situación actual, Planas ha precisado que «la sanidad animal es en estos momentos un motivo de especial preocupación por el incremento de casos de algunas enfermades como consecuencia del cambio de patrón climático y la reaparición de otras que no se dan desde hace décadas».
Ha reiterado el firme compromiso que el Gobierno tiene contraído con el sector ganadero, que se traduce en numerosas medidas de apoyo, especialmente en tiempos de dificultad. Como ejemplo ha recordado el pago, a lo largo de este mes de octubre, de 332,3 millones de euros de ayudas extraordinarias para hacer frente a las consecuencias de la sequía que han beneficiado a 70.267 ganaderos productores de carne y de leche de vacuno, ovino y caprino.
Plan de actuación coordinado contra la EHE
Una de las epidemias que más afecta ahora mismo a la cabaña bovina, por su extensión en todo el territorio al ser propagada por un mosquito -se han detectado casos ya en todas las provincias-, es la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE). El ministro ha recalcado que, en todo momento, desde que se detectó el primer brote en noviembre de 2022, el ministerio ha contado con un plan de actuación coordinado con las comunidades autónomas. Así, ha recordado que se acordó con éstas adoptar una estrategia consistente en no limitar los movimientos en el interior del país y permitir los de los animales no sintomáticos, previa desinfección de animales y vehículos.
«El objetivo», ha asegurado, era «adoptar, en todo momento, medidas proporcionales a las consecuencias de la enfermedad, sin generar problemas adicionales a los ganaderos, como los derivados de las restricciones al movimiento que, además de no impedir la propagación del vector, hubieran sido más onerosas para el sector que la propia enfermedad».
En cuanto al reparto competencial en materia de sanidad animal, el ministro ha precisado que al Estado le corresponde la coordinación general del sistema, así como el apoyo a la financiación del control y erradicación de las enfermedades y las plagas más importantes, de acuerdo con la normativa comunitaria.
Ha explicado que «esta financiación solo se corresponde con las enfermedades de erradicación obligatoria, en las que es imprescindible el sacrificio del ganado afectado como medio para controlar la enfermedad, algo que no sucede en el caso de la EHE», enfermedad que se suele curar con tratamiento y que tiene un índice de mortalidad muy bajo, que apenas llega al 1 %. El ministro ha recordado que las comunidades autónomas sí tienen la competencia para financiar y arbitrar ayudas con las que hacer frente a estas situaciones, si lo consideran oportuno.
El ministerio solo financia los sacrificios obligatorios dentro de los programas de erradicación de las enfermedades, si bien, en referencia a la EHE, Luis Planas ha apuntado que «cuando concluya el ciclo anual de expansión del vector, con la información que nos faciliten los servicios de las comunidades autónomas, haremos un balance final del alcance de esta enfermedad».
Tuberculosis bovina
Respecto a la tuberculosis bovina, Luis Planas ha remarcado que la aplicación del programa de erradicación de la tuberculosis en España ha permitido obtener resultados de descenso continuado. Hoy más del 98 % de las explotaciones bovinas no han registrado ningún caso en 2022. Esto será clave para que se reconozca a España como país oficialmente libre de esta enfermedad, objetivo que se logró también para la brucelosis bovina y ovina.
Todo esto es posible gracias a la colaboración con las comunidades autónomas, ha insistido y, aunque «sé que existe preocupación acerca de si la Comisión Europea mantendrá la financiación en la lucha contra la tuberculosis, el ministerio se compromete a mantener el nivel de ayudas», ha asegurado.
Gripe aviar
También ha aludido a algunos de los éxitos recientes de la colaboración entre ministerio y comunidades autónoma, como la recuperación en marzo de 2023 del estatus de Estado libre de la gripe aviar, una enfermedad que ocasionó el sacrificio en Europa de más de 200 millones de aves, de las que más de dos millones correspondieron a España, en la temporadas 2021-2022 y 2022-2023.
Viruela ovina y caprina
Igualmente se ha referido al reciente levantamiento de todas las restricciones decretadas por los focos de viruela ovina y caprina que afectó a explotaciones de Andalucía y Castilla-La Mancha; enfermedad de la que España se había mantenido libre desde 1968 y para la que no existe vacuna autorizada en la Unión Europea.
«Entre todos fuimos capaces de acordar las medidas más adecuadas para combatir la enfermedad. Remando todos en la misma dirección, ha permitido que, actualmente, se hayan podido levantar todas las restricciones por la viruela ovina y caprina», ha explicado el ministro en funciones.
Ha recordado que «ha sido un esfuerzo económico y humano importante», en referencia a los 30 focos detectados, con más de 700 explotaciones, 350.000 animales inmovilizados y 52.000 animales sacrificados e indemnizados». El ministerio y las comunidades autónomas afectadas han destinado más de 8 millones de euros para erradicar esta enfermedad que «suponía una grave amenaza para la viabilidad del sector ovino y caprino en nuestro país».
Lengua azul
Esta enfermedad, también transmitida por el vector (mosquito) del género Culicoides, como la enfermedad hemorrágica epizoótica, se ha mantenido controlada gracias al desarrollo de una vacuna y a una estrategia coordinada de lucha entre las comunidades autónomas y el Gobierno. Esta enfermedad, junto a la ausencia de vacuna y de inmunidad de los animales, ha provocado desde su inicio la muerte de unas 350.000 ovejas.
En estos momentos, el ministerio está en contacto con laboratorios españoles para que logre una vacuna contra otro serotipo de la lengua azul, el 4, para evitar la dispersión de la enfermedad.
Sanidad agrícola
Luis Planas también se ha referido a la sanidad agrícola, que empieza por el control en fronteras. España como país netamente exportador de frutas y hortalizas cuenta con un gran flujo de intercambios comerciales, que desde hace años desarrolla un sistema informático centralizado a nivel europeo de control fronterizo para conocer, en detalle, los rechazos y detecciones.
Detecciones -ha continuado- que son fruto del trabajo de los inspectores, porque se inspecciona en España y en el resto de países comunitarios para rechazar las partidas con plagas.
Al respecto, ha resaltado el logro de España ante las instituciones comunitarios de aplicar el tratamiento en frío de cítricos procedentes de terceros países para evitar la entrada de partidas infectadas con la falsa polilla. En estas dos campañas que lleva en vigor «no se ha detectado esta plaga en productos sometidos al tratamiento en frío».