Lozano y Doval es un despacho que ganó en los Tribunales de Zamora los primeros casos de reclamaciones de acciones en la provincia. Este despacho de abogados en Zamora, que está especializado en reclamaciones a bancos y entidades financieras, así como a constructoras y promotoras, ha recuperado para sus clientes más de 1 millón de euros en reclamaciones a bancos en los últimos años.
Actualmente tienen presentadas varias demandas por compra acciones y tienen previsto realizar numerosas acciones más, por cuantías elevadas.
A mediados del año 2017 los medios de comunicación se hacían eco de otros casos ganados por este despacho en la provincia de Zamora en relación a bonos convertibles de algunas entidades financieras. Los Tribunales anularon los contratos argumentando que la comercialización de activos se realizó de manera poco transparente al no informar adecuadamente del riesgo que suponía la compra de las acciones. Sin embargo, durante la comercialización de los mismos, la entidad garantizaba a sus clientes que se trataba de «un producto sin riesgo”, como quedó demostrado. Lozano y Doval ponen el ejemplo de un cliente que recibió 6.000 euros de una herencia en 2010 y que en tan solo 5 años se convirtieron en 105,66 euros. Los Tribunales han obligado a reintegrar la cantidad perdida.
En otra ocasión, se comercializaban los valores como “de alta rentabilidad», según la información facilitada por el Banco. Sin embargo, «en realidad eran bonos subordinados», que en el año 2012 se transformaron en acciones sin que los clientes tuvieran posibilidad alguna de evitarlo. El perjuicio económico para los clientes fue enorme. El despacho de abogados en Zamora, Lozano y Doval, recuerda a una pareja de clientes del despacho que perdieron 58.000 €, sus ahorros.
Javier Lozano Carbayo e Ignacio Fernández Doval, que son integrantes de la Asociación de Consumidores Reunidos (ACOREO) señalaban que al tratarse, en realidad, de bonos subordinados, las posibilidades de recuperar el dinero son remotas porque los acreedores son los últimos en cobrar.
La operación de adquisición entre dos bancos provocó la pérdida de la inversión de los accionistas, bonistas y obligacionistas. Desde el despacho señalan que, si los clientes hubiesen tenido una información honesta, no habrían realizado la compra de acciones y no hubieran perdido sus ahorros. El despacho de abogados en Zamora, Lozano y Doval, asegura que las operaciones “fueron engañosas, porque la información que ofreció el banco sobre su solvencia y balances se ha demostrado que estaba tergiversada».
Desde ACOREO, Asociación de Consumidores Reunidos, se estima que son más de 3.000 los afectados por estas operaciones solo en Zamora; titulares de acciones, participaciones preferentes, obligaciones subordinadas, o cualquier otro producto, que han visto como sus ahorros e inversiones se desvanecían de la noche a la mañana.
Lozano y Doval Abogados, especializados en reclamaciones a bancos y entidades financieras, aseguran que seguirán pleiteando y recuperando el dinero de sus clientes.