La moda es el segundo sector más importante en la economía digital, solo por detrás de los viajes. Un ecosistema dinámico, que favorece a proyectos de emprendimiento e innovación, como el de Pisamonas, una startup de calzado infantil online, que en muy poco tiempo ha sorprendido compitiendo con grandes marcas tradicionales que dominaban el sector. Y es que, según Adrián García-Aranyos, director general de Endeavor Spain, “Pisamonas ha transformado la manera en que se compran los zapatos de los niños en España, llevando su sector al mundo digital, ha sabido conectar con las madres y padres de hoy en día, con un producto de calidad, hecho en España, a buen precio y un servicio de primera”.
Su historia comenzó hace solo 4 años, cuando dos parejas, con 3 hijos cada una, sin tiempo ni ganas de ir de compras se preguntaron: «¿y si lanzamos una marca de zapatos para niños por Internet, que tenga de todo y te lo traiga rápido y cómodamente a casa?» Dicho y hecho, en agosto de 2013 lanzaron la web, y desde entonces no han parado de crecer a un ritmo de locura. “La oferta estaba muy polarizada entre calzado barato de importación, y zapatos buenos pero caros, así que vimos una oportunidad para crear una marca de calzado infantil de buena calidad y diseño, pero con bajos márgenes gracias al volumen que podía darnos Internet”, cuenta Enrique Bretos, cofundador de Pisamonas.
De veinte mil pares aquel primer año hasta 500.000 pares anuales, cifras que nadie ha conseguido online. Han abierto en Portugal, Francia, Reino Unido, Italia o China, donde venden ya uno de cada cuatro zapatos que fabrican, y han alcanzado hitos como vestir los pies del Príncipe George en su última vuelta al cole. Zapatos ‘tan nuestros’ como las alpargatas, menorquinas, merceditas o pisacacas, a la conquista del mundo gracias a las nuevas tecnologías.
El rápido crecimiento, su innovador modelo de comercialización online y en redes sociales, la decidida internacionalización y su apuesta por el empleo nacional y la fabricación de calidad, son factores que han hecho que el jurado de Endeavor decidiese incluir esta startup española en su red internacional. “Uno de los puntos fuertes de Pisamonas es la apuesta por la producción local, artesanal, en pequeños talleres a lo largo y ancho de España, y demostrar que puede hacerse de forma rentable y escalable, lo que ha contribuido a revitalizar el tejido productivo nacional gracias a su volumen, y a marcar tendencia para que cada vez más marcas vuelvan a mirar fabricar aquí”, explica Andrea Peinado de Endeavor, testigo de las deliberaciones en Dubái.
Ahora toca pensar en el futuro, que “es, más que nunca, omnicanal, esto no va de online y offline, sino de tener al cliente en el centro y que pueda elegir”, prosigue Enrique Bretos, en relación con su expansión en canal tradicional y la apertura de 11 tiendas físicas realizada en los últimos 12 meses.