(dpa) – Los conjuntos de traje y pantalón están nuevamente de moda para las mujeres: por estos días reviven con nuevos cortes y a veces con colores diferentes.
Pero el práctico traje de dos piezas de ninguna manera es un recién llegado. Y, mirándolo detenidamente, en sus versiones más recientes hay mucho movimiento e incluso no solamente lo utilizan las mujeres que van a la oficina, sino hasta las actuales hipsters de la moda.
A continuación un panorama:
LOS CORTES: EXTRAGRANDES O DESTACANDO LA FIGURA
Existen dos tipos de estilos en los trajes, que «se diferencian completamente entre sí», según explica la asesora de estilo alemana Simone Schmid.
Por un lado están de moda los trajes de gran tamaño. Se caracterizan por sus chaquetas de corte casual y sus pantalones amplios, que a menudo incluso tienen una longitud extra.
En el sentido diametralmente opuesto se encuentran los denominados trajes tailoring, cortados a la figura. Los blazers son entallados y los pantalones, angostos, indica Schmid.
Para la elección del estilo, hay una cuestión que es decisiva: la propia figura. «Los trajes de gran tamaño por ejemplo son ideales para mujeres grandes y flacas. Todas las demás deberían observar de cerca esta tendencia», aconseja la asesora de estilo.
«La combinación de una chaqueta ancha y un pantalón extralargo recalca visualmente la figura», agrega. Por otro lado, las mujeres más pequeñas, pero también las más grandes, pueden llevar bien el traje estrecho. «Generalmente esta modalidad es compatible con la mayoría de las figuras», explica Schmid.
Los blazers extragrandes tienen otra característica: acentuar la zona de los hombros. Este aspecto es bien conocido desde los años ’80, con series televisivas como «Denver Clan» y «Dallas». Actualmente los hombros también son destacados, pero no tan intensamente como entonces.
La forma de los trajes también define de manera decisiva los accesorios. Más precisamente los cinturones. «Estos procuran una división óptica del traje», señala Schmid. «Algunas chaquetas de traje tienen un cinturón femenino para ajustar, mientras que otras se combinan con uno o varios cinturones estrechos».
LOS COLORES: GRIS CLÁSICO O CHILLÓN MODERNO
«Naturalmente siguen siendo tendencia los tonos clásicos para los conjuntos de traje y pantalón como gris, azul marino o negro», indica Sabin Boddem, asesora en materia de colores. Así, apunta a una paleta más amplia, entre ellos los tonos pastel como azul cielo o los tonos brillantes de rojo y verde.
«Especialmente bonitos para el ‘business-look’ son los denominados colores otoñales, que ahora desempeñan un importante papel. Entre estos se cuentan un amarillo oro con la calidez del sol, así como matices marrones», explica Boddem.
«Los colores otoñales se cuentan entre los tonos cálidos y le dan un toque de femineidad a un traje de corte duro», agrega.
¿Y cuán aptos son para el uso diario, o mejor dicho profesional, los trajes con colores luminosos? «En cualquier ocasión», señala la asesora de imagen germana Katharina Starlay.
«Los colores son sobre todo una gran ventaja que como mujer se tiene en el trabajo, siempre y cuando el color se adecue al tipo y al propio colorido».
La experta en moda advierte de todas maneras que hay que tener cuidado con colores demasiado llamativos, como el verde manzana o el rosa. «En el caso de estos, el factor memoria es muy elevado. Es exactamente por eso que debe asegurarse de no usar un traje varias veces seguidas y en ocasiones similares».
Asimismo en el caso de los trajes extragrandes, para Starlay está «muy lograda la combinación de corte masculino con color femenino para la vida profesional».
LOS PATRONES: DE LA GALLADURA A LAS MIL RAYAS
El rombo, eternamente presente, también es popular en los trajes. «Es muy demandado el patrón de galladura y sustituye un poco al clásico dibujo a cuadros», observa Schmid. «Pero lo que continúa estando de moda, al igual que antes, son las mil rayas, asimismo un verdadero clásico».
Otro tipo de rayas en cambio de a poco son menos demandadas, como las franjas de galones al costado del pantalón, originalmente conocidas por los equipos de gimnasia. Este estilo, al menos en el pantalón del traje, «probablemente ya alcanzó su punto máximo», según Schmid.