Uno de los elementos fundamentales en toda vivienda es la mesa. Este objeto encaja en todas y cada una de las habitaciones, desde las mesitas de noche hasta las mesas de comedor o para la cocina, e incluso para el cuarto de aseo. Los diseños y materiales posibles son enormes, la elección va a depender, por una parte, del uso que se le va a dar y, por otra, del estilo, diseño y materiales que tenga, que sean del gusto estético de los propietarios
La mesa es, posiblemente, el mueble más sencillo de los que componen una vivienda. En esencia se compone de una superficie plana o tablero que es sostenida por una pata central o por un grupo de ellas. Tanto el tablero como las bases pueden estar fabricadas de diversos materiales. Pero, su simplicidad, no limita la enorme variedad de diseños posibles.
Las mesas tienen, a priori, la función más elemental, que es la de disponer los alimentos para comer cómodamente. No obstante, si hablamos de mesas para el dormitorio o en otro contexto y lugar las opciones cambian. Incluso cabría preguntarse para qué sirve una mesita de noche o cómo utilizar una mesa camilla para que cumpla la función de calentar a aquellos que se sientan junto a ella. Las mesas tienen, por tanto, diferentes usos, que variarán según su diseño, medidas y materiales.
Estas son las más comunes según su ubicación.
Mesas para el salón
Las mesas en este espacio ofrecen funcionalidad y versatilidad, por lo que es muy importante darle la mejor ubicación. Como norma general, al salón se les destinan dos tipos de mesas, una utilizada para comer, que suele colocarse en medio del salón, y otra más baja localizada entre el sofá y el televisor que se utiliza como soporte para elementos decorativos, como porta retrataos, ceniceros, floreros, velas o para los mandos de la TV o del equipo de música.
Mientras que la mesa alta es el lugar habitual para almuerzos y cenas, la baja puede ofrecer varios servicios, como el de picar entre comidas, hacer una comida rápida o tomar un café. Las mesas de centro de salón se acompañan de un conjunto de sillas (4 o 6 habitualmente), en las mesas pequeñas estas son accesorias, pueden venir acompañadas de pufs o sillas bajas.
Mesas de camilla
Mención especial merece este tipo de mesas tradicional en los salones españoles, puesto que, muy posiblemente, todos tenemos una en casa. Esta mesa, tradicionalmente con un diseño circular para contener en su parte inferior un brasero, es decir, un calentador que solía estar compuesto de brasas de carbón calientes.
Su nombre deriva de la falda camilla con la que se viste y cubre hasta el suelo para que no se pierda el calor proveniente del brasero o estufilla colocada en su interior. Era una estupenda fórmula para calentar toda la habitación, pero, sobre todo, para que entrara en calor rápidamente todo aquel que llegara del exterior con frío al taparse con esta falda.
En la dirección web mesacamilla.net se presenta la más amplia información sobre este tipo de mesa, su historia los modelos, las faldas utilizadas… así como la posibilidad de comprar alguna.
Mesas para la cocina
Las mesas utilizadas en las cocinas suelen usarse como herramienta de trabajo para desayunar, la merienda o para tomar un café en un momento de descanso. Es por esto que se suelen elegir mesas funcionales, altas, y adaptadas a las medidas de la cocina. Sobre ellas, con toda seguridad, se mantendrán pequeños electrodomésticos, como una cafetera eléctrica, un exprimidor o incluso el microondas. También es habitual que soporte un frutero, una panera, y algún que otro complemento para las labores en la cocina.
Pueden estar adosadas a las paredes, o ser independientes y estar acompañadas de dos a cuatro sillas o bancos altos, según su altura y dimensiones. También existen modelos que permanecen acopladas a la pared y solo se abren cuando van a ser utilizadas, o las conocidas como rinconeras para colocarlas en la parte más apartada de la cocina, en uno de sus rincones.
Mesas para el dormitorio
Fundamentalmente se hace referencia a las llamadas mesitas de noche, pequeños muebles con posibilidad de contener cajones que se disponen a cada lado de la cama y a la misma altura. La variedad de posibilidades es enorme, se le permite dar alas a la creatividad y utilizar diseños propios utilizando las técnicas DIY (Do it yourself).
También es posible presentar una mesa escritorio, sobre todo en los dormitorios de los más jóvenes. Son mesas que vienen estructuradas y equipadas para portar un ordenador, libros, lapiceros… y ser útiles y cómodas en el estudio.
Mesas para el cuarto de aseo
Es, quizás, de todas las habitaciones la que menos recurra a las mesas, ya que suelen ser muebles colgados a las paredes los que hagan aquí las funciones de manera más optimizada. De todos modos, colocar una mesita de complemento para adornar o servir de ayuda al lavabo o a la bañera le da un toque de distinción muy elegante y personal.
Tipos de mesas según su diseño
Ya sea para el salón o para la cocina, existen una serie de diseños comunes que suele ser los más habituales. Comenzando por una distinción en cuanto al número de patas, se pueden encontrar aquellas que solo poseen una central a aquellas otras, más generalizadas, que poseen cuatro, una en cada esquina.
Aunque la diferencia fundamental se va a localizar en la forma que presente el tablero superior y, en este sentido, las que tienen una sola pata suelen ser redondas a imitación del diseño de mesa Tulip de mediados de la década de los 50.
Para el resto de mesas con cuatro patas, el tablero puede presentar esta forma redondeada o cuadrada, ovalada, rectangular o ser extensible para ocupar poco espacio cuando no se usa y ampliarla según el número de comensales.
Por último, señalar que la construcción de una mesa, por regla general, utiliza los materiales comunes de la madera maciza, aglomerado recubierto de chapa sintética (melamina), DM lacado, chapa natural, metal o vidrio.