Múnich, 24 mar (dpa) – Los principales accionistas de BMW, los hermanos Quandt, cobrarán un total de 1.120 millones de euros (1.375 millones de dólares) después de que la automotriz alemana cerrara 2017 con un beneficio récord de 8.700 millones de euros, informó esta semana la compañía con sede en Múnich al presentar sus cifras anuales.
La fabricante vendió el pasado año un total de 2,5 millones de automóviles, un 4 por ciento más que en 2016. Además, su facturación creció un 5 por ciento hasta rozar los 99.000 millones de euros.
Para el presente año, BMW confía en volver a firmar beneficios históricos a pesar del plan de inversiones milmillonario en áreas como el coche eléctrico o la conducción autónoma que tiene previsto acometer a corto plazo. «En 2018 volveremos a aumentar nuestro negocio y aspiramos a lograr nuestro noveno año consecutivo de resultados récord», declaró el presidente de la junta directiva de la compañía, Harald Krüger.
La familia Quandt es la mayor propietaria de BMW, de la que posee el 46,7 de la empresa. Stefan Quandt, con un 25,8 por ciento del accionariado, ingresará este año 622 millones de euros en concepto de dividendos. Su hermana Susanne Klatten (apellido de casada) recibirá 504 millones de euros por su participación del 20,9 por ciento.
Por su parte, Krüger ingresará más de 8 millones de euros. Mientras, los más de 80.000 trabajadores que la empresa tiene en sus plantas en Alemania también se verán recompensados por los buenos resultados. Un obrero cualificado de BMW recibirá una prima de unos 9.500 euros, un importe notablemente superior al que cobran empleados de otras automotrices alemanas como Mercedes o Audi.