Desde el 4 al 20 de febrero se celebrarán los Juegos Olímpicos de Invierno en Beijing, donde deportistas de élite de todo el mundo se pondrán a prueba para llevarse a casa una medalla o diploma que avale todo el esfuerzo que llevan detrás.
La vida de un deportista de élite no siempre es fácil y, menos aún, cuando ha sufrido algún tipo de lesión que deje ciertos dolores musculares con el sobreesfuerzo. Y, sin duda, las semanas de los Juegos Olímpicos, bien lo valen.
Curly, esquí alpino, esquí de fondo, patinaje artístico, hockey sobre hielo…son muchos los deportes que se citarán en las instalaciones chinas para luchar por el podio.
Serán los equipos técnicos los que deben conocer a fondo las limitaciones establecidas por la AMA, la Agencia Mundial Antidopaje, para evitar descalificaciones.
En este sentido, tras los Juegos de Tokio, esta será la primera ocasión que el CBD podrá ser usado entre los atletas gracias al cambio de legislación que sufrió en 2018 y que no se ha aplicado hasta 2020, siendo Tokio el primer evento de esta categoría en la que los deportistas pudieron incorporarlo a sus productos y rutinas. «Todos los cannabinoides naturales y sintéticos están prohibidos, excepto el cannabidiol (CBD)» establecía la agencia.
En realidad, esta sustancia del Cannabis Sativa L tiene componentes que la propia Organización Mundial de la Salud ha denominado nutritivos y medicinales, gracias a las vitaminas, minerales y ácidos grasos omega 3 y 6.
«Aplicado como aceite, gel, crema o bálsamo, el CBD, junto con el CBG, tienen propiedades antiinflamatorias, calmantes, analgésicas, que inhiben las señales nerviosas asociadas al dolor, mejorando considerablemente la recuperación y el rendimiento como alternativa clara a los opiáceos» explican desde Cannabiterapia, quienes desde su tienda a pie de calle en Barcelona y desde su web ven como cada vez se normalizan más estos productos entre la sociedad.
Y a ese argumento se suman deportistas españoles como Aritz Aranburu, María Hidalgo o, ya a nivel internacional, como George Kruis, Albee Layer o Ross Rebliagati, reconocidos en sus disciplinas y que han reconocido el uso de estos productos por su capacidad para apoyar la recuperación natural que necesita el cuerpo después del esfuerzo en sus prácticas.
«Sería bueno puntualizar la importancia de conocer la cantidad de CBD que posee cada producto, como sucede con los medicamentos. Para entendernos, no es lo mismo un Gelocatil de 400 mg que uno de 1 gramo. En este caso pasa igual, cuanto más alta es la concentración, más efectivos y más rápida es la recuperación muscular. Esto también afecta al precio, cuanto más CBD aporte, y de mejor calidad, el producto incrementa el precio. Por ejemplo, nuestro gel reparador muscular lleva un 5% de CBD, 3.750 mg en 75 ml, garantizando así un efecto considerable en la recuperación de los atletas» explican.
Sin duda, deportistas de los juegos de invierno lo incorporarán, como ya se ha hecho en Tokio, a través de productos aprobados para su uso en la más alta competición internacional.