Fráncfort, 30 nov (dpa) – Los altos costes energéticos, la excesiva burocracia y una lenta digitalización son los obstáculos que las empresas estadounidense ven en Alemania, valoró hoy la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Alemania (AmCham Germany).
La presidenta de la entidad, Simone Menne, declaró a dpa antes del inicio de una conferencia empresarial transatlántica en Fráncfort que la valoración del país había empeorado ligeramente de un año a otro. «Y no se espera ninguna mejora para el año que viene», indicó.
«No veo un declive de Alemania como localización empresarial ni una desindustrialización», dijo Menne. «Pero actualmente se está quedando atrás, y eso preocupa a todos, incluidos nuestros socios transatlánticos, que tienen grandes expectativas puestas en la mayor nación industrializada de Europa».
Menne afirmó que las empresas estadounidenses consideran que Alemania es uno de los lugares más importantes y atractivos para invertir. Añadió que las empresas consideran que el tamaño del mercado de ventas y el alto nivel de estabilidad política hasta la fecha son, con diferencia, los puntos fuertes más importantes de Alemania.
Las 50 mayores empresas estadounidenses, entre ellas ExxonMobil, Amazon y Ford, habrán aumentado su facturación en Alemania un diez por ciento en 2022. Empresas como el fabricante de chips Intel en Magdeburg y el gigante farmacéutico Eli Lilly en Alzey están invirtiendo miles de millones en nuevas plantas.
Sin embargo, las empresas esperan «ante todo éxito en la reducción de la burocracia y el exceso de regulación», subrayó Menne. «Las numerosas declaraciones de intenciones deben ir seguidas de medidas en el momento oportuno», agregó.
Señaló que otras oportunidades residen en una aceleración significativa de la transformación digital y decisiones administrativas más rápidas. Además, añadió, los precios de la energía en Alemania llevan años siendo «demasiado altos y poco competitivos según los estándares internacionales».
Estados Unidos se ha vuelto más atractivo para las empresas alemanas, en parte porque el Gobierno estadounidense ha puesto en marcha un programa de subvenciones por valor de cientos de miles de millones de euros con la Ley de Reducción de la Inflación (IRA).
Muchas grandes empresas alemanas, pero también pymes, están ampliando sus negocios en Estados Unidos. Según datos de AmCham, las 50 mayores empresas alemanas en Estados Unidos han aumentado su facturación anual en más de un 20 por ciento y emplean a unas 612.000 personas.
«Estados Unidos es actualmente y desde el punto de vista estratégico uno de los lugares donde invertir más importantes para las empresas alemanas», afirmó Menne, «no solo por la IRA, sino también por el gran mercado interior, los bajos precios de la energía y la fuerza innovadora de Estados Unidos».
AmCham Germany se declara comprometida con el fomento de las relaciones económicas entre Estados Unidos y Alemania. Se espera que a la conferencia transatlántica acudan representantes políticos y empresariales.