(EUROPA PRESS) Los trabajadores de la empresa gallega Pazos encargados de los cursillos de las piscinas municipales de Gijón y del servicio de salvamento de las mismas han iniciado este viernes una huelga indefinida por los impagos acumulados, la mayoría desde los meses de mayo y junio de este año. La empresa, que ha entrado en concurso de acreedores, adujo problemas económicos para poder hacer frente a las nóminas.
Así lo ha confirmado a Europa Press un portavoz de los trabajadores, Raúl Sánchez, quien ha reclamado al Ayuntamiento celeridad en la rescisión del contrato a la concesionaria para que pueda hacerse cargo del servicio una nueva empresa.
Dicho esto, ha hecho hincapié en que aún así no tienen garantías de que se vaya a subrogar a los trabajadores, que son 36, aunque la cifra oscila un poco por los eventuales. De estos, menos de diez son indefinidos y algo más de una veintena fijos-discontinuos, ya que en verano no hay cursillos y se requiere de menos personal. Es por ello, que mantendrán la huelga hasta que se les dé una solución para que se subrogue a la plantilla actual.
También piden al Patronato Deportivo que ejecute el aval de la empresa y el dinero recabada de los últimos cursillos para abonar a los trabajadores parte de las nóminas adeudadas. Sánchez ha recalcado que gracias a familiares y amigos que les están pagando la hipoteca y la comida pueden sostener esta situación.
De hecho, algunos ya han denunciado los impagos en el juzgado y otros están en trámites para hacerlo, pero hay quien, según él, no puede ni permitírselo porque no pueden asumir los gastos de abogado y de tasas judiciales.
Asimismo, ha indicado que llevan tiempo intentando contactar telefónicamente con la empresa, ya que presencialmente les es difícil al tener la sede radicada en Orense, aunque no lo consiguieron. No obstante, casualmente este pasado jueves, cuando iban a reunirse para decidir si seguían adelante con la convocatoria de huelga, recibieron la llamada de una persona que dijo ser el abogado de la empresa, quien les comunicó que la situación era «mala» y que no iban a cobrar, así como que estaban intentando salir del concurso de acreedores.
Los trabajadores, asimismo, han sido convocados a las 11.00 de este día a una reunión en el Patronato Deportivo para abordar este asunto. Mientras tanto, están a la puerta de las piscinas informando a los usuarios y recogiendo firmas de apoyo de estos. Según Sánchez, todos están respondiendo favorablemente a su reivindicación y firman antes de entrar a presentar una reclamación para la devolución del dinero abonado de antemano.