Fráncfort, 7 feb (dpa) – El personal de tierra de la aerolínea germana Lufthansa inició hoy una huelga, en el marco de un conflicto salarial con la compañía, que paralizó las operaciones en los cinco de los principales aeropuertos alemanes.
Lufthansa canceló hasta el 90 por ciento de sus aproximadamente mil vuelos programados. La aerolínea habló de 100.000 pasajeros afectados.
En los principales centros de conexiones, Fráncfort y Múnich, se efectuaron menos de la mitad de los vuelos habituales, ya que Lufthansa es el principal operador en ellos.
El sindicato convocante de la huelga, Verdi, amenazó hoy con prolongar los paros si el consejo de administración de la aerolínea no mejora significativamente su actual oferta salarial para el personal de tierra.
La disposición a la huelga del personal de tierra nunca ha sido tan alta en los últimos 20 años como ahora, dijo el negociador de Verdi Marvin Reschinsky en una reunión con varios centenares de participantes en la huelga frente a las oficinas de Lufthansa en el aeropuerto de Fráncfort.
La huelga envía una señal clara a la junta: «Podemos aguantar más si nos desafían a ello».
Se espera que la huelga de 27 horas dure hasta las 07:10 horas (0610 GMT) del jueves.
Además de en Fráncfort y Múnich, los empleados de varias compañías del grupo Lufthansa en Hamburgo, Berlín y Düsseldorf se sumaron a la huelga.
«Es un día amargo para nuestros pasajeros», declaró el jefe de recursos humanos de Lufthansa, Michael Niggemann, a la cadena pública ZDF. La escalada elegida por Verdi no era necesaria, dijo.
El directivo pidió a los manifestantes que reconocieran el acuerdo anterior con aumentos salariales de hasta el 19 por ciento, así como la oferta presentada.
Reschinsky, por su parte, acusó a la dirección de tratar a sus empleados con falta de respeto: «Hay que acabar de una vez con la sociedad de dos niveles entre el personal de vuelo y el de tierra».
Los huelguistas se mostraron muy descontentos con sus condiciones de trabajo. Un mozo de equipajes declaró: «Tenemos un 50 por ciento menos de empleados que antes (de la pandemia) del coronavirus, pero el trabajo sigue siendo el mismo. En realidad, deberíamos exigir aún más».
Un colega subrayó: «Necesitamos el aumento para vivir, todo se ha vuelto mucho más caro».
La Industria Alemana del Transporte Aéreo (BDL), intentó desescalar la situación. «Hago un llamamiento a los sindicatos para que organicen la próxima ronda de negociaciones colectivas con sentido de la proporción», declaró en Berlín su presidente, Jost Lammers.
«El derecho de huelga es un activo muy valioso e importante. Debería ser el último recurso», agregó.
Lufthansa avisó a los pasajeros que tenían billetes para vuelos nacionales que, si estos eran cancelados, podían utilizarlos para viajar en tren, y que no acudiesen al aeropuerto, ya que «debido a la huelga, los mostradores de cambio de reserva no cuentan con personal», como explicó la compañía en su página web.
Las opciones gratuitas de cambio de reserva están disponibles a través de lufthansa.com, la aplicación móvil para clientes y el centro de servicios, agregó en su información en línea.
La huelga responde a las negociaciones salariales en curso del grupo Lufthansa para unos 25.000 empleados del personal de tierra de Deutsche Lufthansa, Lufthansa Technik y Lufthansa Cargo. El 23 de enero se rechazó una oferta de la empresa en la segunda ronda de negociaciones.
En el conflicto salarial, Verdi exige un 12,5 por ciento más de sueldo mensual, con un mínimo de 500 euros (538 dólares), durante un periodo de un año. Además, se reclama una prima de compensación de la inflación para todo el grupo de 3.000 euros.
Lufthansa se remite a anteriores aumentos salariales y ha ofrecido un incremento del 13 por ciento por un periodo de tres años y una prima de inflación. La próxima ronda de negociaciones está prevista para el lunes.