(EP) – La Sala de Antejuicio I del Tribunal Penal Internacional (TPI) ha dictaminado este viernes, por mayoría, ampliar su jurisdicción para investigar presuntos crímenes de guerra en los Territorios Ocupados Palestinos a Gaza y Cisjordania, incluyendo Jerusalén Este.
En abril, la fiscal jefe del TPI, Fatou Bensouda, pidió a la Sala de Antejuicio I que confirmara que «el ‘territorio’ sobre el que el tribunal podría ejercer su jurisdicción bajo el artículo 12(2)(a) comprende Cisjordania, incluido Jerusalén Este, y Gaza».
Así, la Sala ha sostenido que el artículo en cuestión «debe interpretarse como una referencia a un Estado parte en el Estatuto de Roma» y ha determinado que, independientemente de su estatus bajo el Derecho Internacional, «la adhesión de Palestina al Estatuto siguió el procedimiento correcto y ordinario». Además, ha especificado que «no tiene autoridad para impugnar y revisar el resultado del procedimiento de adhesión llevado a cabo por la Asamblea de los Estados parte».
En un comunicado, el TPI ha aclarado que «al pronunciarse sobre el alcance territorial de su jurisdicción, la Sala no resuelve una disputa fronteriza bajo el Derecho Internacional ni está prejuzgando la cuestión de las fronteras futuras». «El fallo de la Sala tiene como único propósito definir la competencia territorial del TPI», ha aseverado.
El primer ministro palestino, Mohamad Shtayé, y el ministro de Exteriores, Riyad al Maliki, han acogido con satisfacción el veredicto. Shtayé ha descrito la resolución como una «victoria para la justicia, la humanidad y la libertad», al tiempo que ha considerado que es una «reparación a las víctimas de los crímenes de guerra israelíes y a sus familias».
«La resolución es un mensaje para los responsables de crímenes: que sus crímenes no prescriben y no quedarán impunes», ha dicho, recalcando que también se trata de una victoria para el TPI, que ha «frustrado los intentos de Israel de politizar sus deliberaciones», según la información recogida por la agencia de noticias palestina WAFA. Así, ha pedido al tribunal que agilice los procesos judiciales.
Al Maliki ha celebrado que la resolución «abre la puerta para perseguir la rendición de cuentas para los más atroces crímenes (…) que se han cometido y continúan cometiéndose contra los palestinos». Asimismo, ha expresado la disposición a cooperar con el TPI y trabajar con todos los países firmantes del Estatuto de Roma.
Este es un día histórico para el principio de la rendición de cuentas», ha subrayado, antes de destacar que «manda un claro mensaje a los responsables».
Por su parte, el ministro de Exteriores de Israel, Gabi Ashkenazi, ha señalado que el TPI «no tiene jurisdicción para deliberar» sobre los Territorios Ocupados Palestinos. A su juicio, la decisión de la Sala de Antejuicio «distorsiona» el Derecho Internacional y «convierte a esta institución en una herramienta política de la propaganda antisraelí».
En unas declaraciones difundidas en la cuenta de Twitter del Ministerio de Exteriores israelí, Ashkenazi ha indicado que la decisión «recompensa el terrorismo palestino, así como la negativa de la Autoridad Palestina a regresar a las negociaciones directas con Israel». A su juicio, el fallo «polarizará aún más a ambas partes».
Israel «es una democracia robusta con un sistema legal independiente y efectivo profundamente respetado en todo el mundo», ha aseverado.
EL CASO
Bensouda anunció el 20 de diciembre de 2019 la apertura de una investigación formal sobre los presuntos crímenes de guerra cometidos en territorio palestino.
La fiscal jefe del TPI informó de que el examen preliminar que inició en 2018 a petición del Gobierno palestino, como Estado parte del Estatuto de Roma –tratado fundacional del TPI–, ha llegado a su fin, considerando que se dan «todos los criterios» para abrir una investigación formal.
En este sentido, la jurista gambiana manifestó que «hay una base razonable» para pensar que se han cometido crímenes de guerra en Cisjordania, incluido Jerusalén Este, y en la Franja de Gaza, desde el 3 de junio de 2014.
«Los potenciales casos que surjan serían admisibles. No hay razones sustanciales para pensar que una investigación (formal) no serviría al interés de la Justicia», arguyó en su comunicado.
ESTADOS UNIDOS DEL LADO ISRAELÍ
El Departamento de Estado estadounidense ha rechazado la decisión del TPI de considerar un Estado los territorios de Palestina sobre los que puede ejercer su jurisdicción para investigar los crímenes de guerra.
«Tal y como dejamos claro cuando los palestinos pretendieron adherirse al Estatuto de Roma en 2015, no creemos que los palestinos reúnan los requisitos para ser un Estado soberano y, por lo tanto, no están cualificados para obtener la condición de Estado o participar como tal en organizaciones, entidades o conferencias internacionales, incluido el TPI», ha remitido en un comunicado el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price.
El pasado enero, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, trasladó a su homólogo israelí, Meir ben Shabbat, el «compromiso inquebrantable» del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para proteger al Estado hebreo.
En esta ocasión, el Departamento ha manifestado su «preocupación» hacia los intentos del TPI «de ejercer su jurisdicción sobre Israel». En este sentido, ha recordado que la jurisdicción de dicho tribunal debe «reservarse a los países que han dado el consentimiento».
Estados Unidos no es firmante del Estatuto de Roma e, incluso, durante el pasado mes de junio de 2020, el expresidente Donald Trump, autorizó la imposición de sanciones contra los miembros del TPI que estuviesen implicados en investigaciones contra el país norteamericano.