(dpa) – Los cereales tienen que conservarse en un lugar fresco y, aunque a alguno se le ocurra meterlo en el frigorífico, ese no es el lugar adecuado.
Se deben guardar en un recipiente que esté bien cerrado, que los proteja de la luz y la humedad. Según la revista alemana «Lebensmittel Praxis» los vapores que se generan al cocinar pueden llegar a alterar los cereales, haciéndolos correosos. Un recipiente de almacenamiento también evita que el muesli absorba otros olores o que se convierta en pasto de algún insecto.
Cuando se tiene un paquete de cereales sin abrir y su fecha de caducidad ha expirado, no se debe desechar inmediatamente, sino que primero se debe probar la apariencia, el olor y posiblemente el sabor del contenido. Los cereales sin abrir tienen una vida útil de alrededor de un año, pero es más corta si contienen nueces o chocolate.