Londres, 2 nov (dpa) – Los bancos europeos están actualmente mejor preparados para afrontar futuras crisis financieras y económicas que hace algunos años, aseguró la Autoridad Bancaria Europea (EBA) al dar a conocer hoy los resultados de nuevos tests de resistencia.
«El resultado de los tests de estrés muestra que los esfuerzos de los bancos para ampliar la base de su capital en los últimos años han contribuido a reforzar su resistencia y capacidad para aguantar las graves sacudidas y los impactos en el capital material durante el ejercicio 2018», aseveró el director de estadística de la EBA, Mario Quagliariello.
La EBA fijó la atención especialmente en los bancos británicos y en los italianos, que tienen acumulada una enorme cantidad de créditos morosos y también podrían verse lastrados por la política del actual Gobierno en Roma de ampliar aún más la deuda pública, que con más del 130 por ciento del producto interior bruto (PIB) es una de las más altas del mundo.
Las autoridades de la EBA indicaron que las pruebas fueron las más duras desde 2009, cuando se comenzaron a realizar los tests. La base fue una serie de posibles escenarios y shocks, como la falta de acuerdo para la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), el «Brexit», y una fuerte contracción económica.
«Los resultados serán utilizados por los supervisores como parte de su evaluación más amplia de las vulnerabilidades de los bancos y como aporte a sus decisiones de supervisión», añadió Quagliariello.
Los tests tenían por objetivo averiguar cuán fuerte se reduce el capital propio en un plazo de tres años en el caso de que la economía se contraiga, las tasas de desempleo suban y los precios de los bienes inmuebles se desplomen.
En comparación con las instituciones crediticias de otros países, el colchón de capital de los bancos alemanes y británicos se reducía de forma más notable en un escenario de estrés, según los resultados de los tests. Esto se debe sobre todo al bajo nivel de beneficios, explicó Quagliariello.
Ningún banco reprobó formalmente el test debido a que la Autoridad Bancaria, al igual que en los tests de 2016, no había fijado cuotas de capital estandarizadas que deberían cumplir los bancos. La EBA sometió a los tests a 48 bancos de 15 países europeos.
Dos bancos británicos, Barclays y Lloyds, estuvieron entre los de peor calificación en el test, con un ratio de capital common tier de 6,37 por ciento y 6,8 por ciento respectivamente para los escenarios adversos. El mínimo establecido en esos escenarios era de 5,5 por ciento.
El banco italiano Monte dei Paschi, con sede en Siena, obtuvo el peor resultado en la prueba de resistencia de 2016 y desde entonces fue intervenido por el Estado. En ese entonces tuvo un resultado muy por debajo del mínimo, a diferencia de lo ocurrido este año.
En el test de 2018 fueron incluidos cuatro bancos italianos: UniCredit, Intesa Sanpaolo, Banco BPM y Unione di Banche Italiane. El BPM fue el que sacó el peor resultado entre ellos, con el 6,7 por ciento.
La mayor institución alemana, el Deutsche Banck, que sufrió una serie de pérdidas, tuvo a su vez un mejor resultado del que esperaban los analistas. El banco con sede en Fráncfort obtuvo un ratio de 8,14 por ciento. De los ocho bancos alemanes incluidos, el estatal Nord LB fue el de peor resultado, con un ratio de capital de 7,07 por ciento.