Nuevo York, 13 dic (dpa) – Los accionistas del controvertido gigante estadounidense Monsanto votarán hoy la prevista absorción de la empresa agrícola por parte de la farmacéutica Bayer, en la que de concretarse será la mayor compra de una compañía extranjera por parte de una alemana.
Los inversores se reunirán en St. Louis, Misuri, donde está la sede de Monsanto, para analizar la operación, valuada en 66.000 millones de dólares y anunciada en septiembre.
Aparte de unas pocas protestas, los analistas cuentan con que la mayoría de los accionistas apoyen la fusión, aunque aún quedarán otros obstáculos por superar.
Tras largas negociaciones, Bayer y Monsanto acordaron un precio de venta de 128 dólares por acción. Para los accionistas de la estadounidense esto significa un 44 por ciento de aumento respecto del valor de los títulos en Bolsa en mayo, cuando Bayer hizo la oferta inicial.
Pese a ello, ha habido demandas presentadas por accionistas en los tribunales con acusaciones de conflictos de interés contra el director ejecutivo de la compañía, Hugh Grant, y otros ejecutivos de la firma. Monsanto rechaza las acusaciones.
Los expertos creen sin embargo que el principal escollo serán las autoridades de competencia debido al alcance internacional y el poder concentrado de mercado de ambas empresas, lo que hará que las autoridades analicen con lupa la fusión antes de dar luz verde.
Se estima que la fusión no se completará antes de finales de 2017.
Monsanto ha sido muy criticada por ecologistas y otros activistas por sus productos genéticamente modificados y el uso del pesticida glifosato. Y los accionistas de Bayer no saltan de alegría al parecer por la compra, después de que el anuncio hiciera caer el precio de sus acciones.