El portavoz de IU Asturias en la Junta General del Principado, Gaspar Llamazares, calificó defendió hoy el impuesto de sucesiones y justificó la presentación de una enmienda a la totalidad de la pactada entre PSOE y PP porque, a su juico, se trata de “una baja temeraria” que rebajará “impuestos a una minoría con capacidad económica para luego recortar a la inmensa mayoría los servicios públicos”.
“Defendemos los impuestos de sucesiones porque es un impuesto directos, es decir gravan según la capacidad económica o el patrimonio acumulado; porque es un impuesto progresivo: es mayor cuanta más riqueza y más patrimonio y menor cuando menos riqueza y menos patrimonio existe. E igualitario, porque reduce las diferencias por origen de cuna que son las mayores luego para la movilidad social”, señaló el diputado, para quien el acuerdo de los socialistas con los conservadores responde no a las necesidades reales de Asturias sino a la “compra” de estabilidad para el propio Gobierno.
La mayor “trampa” de esta rebaja, explicó Llamazares, es que no explican “cómo lo van a compensar, si lo van a compensar con otros impuestos indirectos, los más injustos, con un aumento de la deuda o con nuevos recortes en sanidad, servicios sociales, educación o del Salario Social.
Y es que con la reforma, se verá beneficiado tan solo un 2 por ciento de la población, a costa de la gran mayoría, pues serán las clases trabajadoras y los sectores medios de la población los que pagarán la mayor parte de los impuestos con su salario y el consumo.
Una familia tipo con un patrimonio ganancial de 600.000 euros, con dos hijos, no tenía que pagar nada en la transmisión hereditaria, toda vez que estaba exento un mínimo de 150.000 euros por cónyuge e hijo. Ahora, es mínimo se eleva a los 300.000, de forma que el monto total ganancial exento será de 1,2 millones de euros y prácticamente se elimina el impuesto en empresas sea cual sea su volumen.
