Izquierda Unida apostó hoy por una composición “plural” de la Mesa de la Junta General del Principado, en las dos reuniones mantenidas con representantes del PSOE y del PP y que forman parte de la ronda de encuentros con todos los grupos para alcanzar el mayor consenso posible en esta materia.
El coordinador general de la formación, Manuel González Orviz, y el diputado Gaspar Llamazares, coincidieron en que es posible alcanzar una mesa muy plural, en la que quepan de un modo u otro todas las fuerzas que han obtenido representación en el Parlamento Regional. Tanto socialistas como populares se mostraron partidarios de esa pluralidad, si bien es cierto que los segundos marcaron algunas diferencias sobre el alcance de la misma así como con otras cuestiones relativas a las prioridades de Asturias para los próximos años.
De lo que no se habló en ninguna de las dos reuniones, aclaró el coordinador de IU, es de la investidura del próximo presidente de Asturias. “Hemos dicho a todas las fuerzas políticas que Izquierda Unida no es una fuerza subordinada a nadie y que por tanto vamos a hablar de los programas”. Según González Orviz, el apoyo o rechazo a las distintas propuestas estarán condicionados por los acuerdos programáticos que se pudieran dar. “Hay que garantizar prioridades estratégicas que tienen que ir más allá de los específicamente del ámbito parlamentario”.
Gaspar Llamazares explicó que existe una coincidencia entre las distintas fuerzas para lograr la mesa más plural posible, al tiempo que se respeta la proporcionalidad de la composición de la cámara, de tal forma que nadie tenga una capacidad decisoria que vaya más allá de lo que tiene en el Pleno de la Junta.
La concreción de los principios deberá definirse en los próximos días ya que, señaló Llamazares, si se aplicara sin más el voto mecánico en la Mesa de la Junta no bastaría para lograr el objetivo de pluralidad.
En cuanto a la gobernabilidad dependerá, dijo Llamazares, de la capacidad de las fuerzas progresistas para alcanzar acuerdos. “Asturias se merece un programa de izquierdas y de cambio y un Gobierno sólido, fuerte que lo represente y que lo desarrolle”. Lo que no compartirá IU, aclaró el diputado, es un “revoltijo” de programa y Gobierno ni tampoco que genere situaciones de precariedad.