Berlín/Fráncfort, 5 mar (dpa) – El sindicato de servicios Verdi llamó hoy a la huelga para el jueves al personal de seguridad aérea de Fráncfort y Hamburgo, que se sumaría al paro de personal de tierra de Lufthansa.
Esto significa que los pasajeros probablemente no podrán entrar en estos aeropuertos. Los convocados son empleados de empresas privadas que controlan a los pasajeros, el personal y el equipaje en las entradas de la zona de seguridad.
La huelga del personal de tierra de Lufthansa comenzará en las áreas técnicas este miércoles por la noche y se espera que continúe hasta las 7.10 de la mañana del sábado. Los vuelos de pasajeros más afectados son los programados para el jueves y el viernes.
Incluso antes de esta nueva convocatoria, Lufthansa advertía que habría cancelaciones masivas de vuelos, especialmente en sus centros de Fráncfort y Múnich.
El jueves y el viernes estaba prevista la cancelación de unos 1.000 vuelos, que afectarían a unos 100.000 pasajeros en cada caso, según informó hoy un portavoz de la compañía en Fráncfort.
El vocero dijo que la aerolínea se esfuerza por presentar entre un 10 y un 20 por ciento del programa de vuelos original.
El sindicato Verdi convocó a todo el personal de tierra de Lufthansa a deponer sus actividades. Esta es ya la quinta oleada de huelgas en el conflicto salarial y la tercera con un impacto directo en los pasajeros.
El personal de seguridad aérea solo hará huelga el jueves. Este grupo también está representado por Verdi y tiene un gran poder de convocatoria.
Durante su primera oleada de huelgas, el 1 de febrero en once grandes aeropuertos, la asociación del sector ADV calcula que se cancelaron unos 1.100 vuelos porque los pasajeros ya no podían acceder a las zonas de seguridad.
La negociación colectiva en el sector de la seguridad aérea afecta a las condiciones de trabajo de unos 25.000 empleados de proveedores privados de servicios de seguridad.
En el estado federado de Baviera, estos empleados pertenecen al sector público, que está cubierto por otro convenio colectivo y, por tanto, no van a la huelga.
Hasta ahora, cinco rondas de negociaciones no han dado resultado en el conflicto salarial. Verdi reclama un aumento salarial de 2,80 euros (3,03 dólares) por hora en un periodo de doce meses, con primas por horas extraordinarias a partir de la primera hora extraordinaria.
Según la patronal, la Asociación Federal de Empresas de Seguridad Aérea (BDLS) ha ofrecido 2,70 euros en tres etapas por un plazo de 24 meses. Además de compensar la inflación, esto supone un aumento de los salarios reales, explicó el negociador jefe de la BDLS, Frank Haindl. La sexta ronda de negociaciones está prevista para el 20 de marzo.