Turín/Sevilla, 3 abr (dpa) – El Real Madrid y el Bayern Múnich dieron hoy un gran paso a las semifinales de la Liga de Campeones de fútbol al vencer, en la ida de los cuartos de final, a la Juventus y al Sevilla respectivamente.
El Real Madrid, vigente campeón de la Champions, derrotó con un contundente 3-0 a la Juventus, mientras que el Bayern, también como visitante, cumplió la lógica y superó 2-1 al Sevilla en el Sánchez Pizjuán.
En el Juventus Stadium, el portugués Cristiano Ronaldo fue la gran figura de su equipo, no solo por un doblete, sino también, y quizá sobre todo, por un espectacular gol de chilena que dio la impresión de poner punto final a la serie.
Un tempranero tanto del Balón de Oro abrió a los 3′ el marcador, que amplió a los 64′ de con su notable acrobacia. El brasileño Marcelo, a los 72′, firmó el 3-0.
«Ha sido un partido completo en líneas generales y el resultado significa un paso importante en la eliminatoria», dijo Sergio Ramos, capitán del Real Madrid.
«Todo salió como lo preparamos en durante la semana, así que impecable: portería a cero y ventaja para el partido de vuelta. Falta rematarlo en casa», dijo a la televisión el defensor al terminar el partido.
En Turín, Ronaldo volvió a liderar al Real Madrid con un doblete que amplía su registro como máximo goleador del torneo.
El luso no pudo elegir mejor escenario para anotar su primer gol de chilena con el equipo madrileño después años buscándolo. Un tanto que provocó el gesto de incredulidad de su entrenador, Zinedine Zidane, e incluso algunos aplausos por parte de los hinchas italianos.
«Ha sido un golazo. Que el público te reconozca tantos años de esfuerzo y de trayectoria es un premio que él se lleva», dijo Ramos al respecto.
Apenas se habían asentado ambos equipos en la cancha cuando el Real Madrid golpeó primero. En cuanto pudo organizar su primera jugada, Marcelo aguantó hasta encontrar el hueco hacia Isco en el sector izquierdo, quien puso la pelota a los pies de Cristiano, que no perdonó definiendo al primer toque y adelantando a los blancos a los 3′ de juego.
La Juventus no tardó en reponerse y responder con agresividad, sobre todo gracias a Paulo Dybala, pero el argentino se vio cómo sus intentos eran anulados en el último momento por los poderosos zagueros madridistas, Sergio Ramos y Raphael Varane.
El guión se rompió por completo en la segunda mitad. Justo en el momento en el que los italianos parecieron confiarse y encerrar a su rival, un contraataque blanco terminó sentenciando el choque.
Una confusión entre Chiellini y Buffon reavivó la ofensiva visitante y terminó con la pelota en Daniel Carvajal, que centró al corazón del área para que Cristiano firmase una espectacular chilena con la que dejó inmóvil al veterano golero y a algunos hinchas locales aplaudiendo desde las tribunas.
La «Vecchia Signora» se terminó de hundir un minuto después en el acto de impotencia que protagonizó Dybala al ver la segunda amarilla por una patada a Carvajal con la que dejó a su equipo con diez hombres y con un goleador menos para buscar la remontada en la vuelta.
El rival no perdonó a su entregado rival y castigó con un tanto de Marcelo e incluso pudo ampliar la diferencia en los minutos finales.
En Sevilla, en tanto, el Bayern salió airoso pese a que Pablo Sarabia adelantó a los locales pasada la media hora.
Sin embargo, un gol en contra de Jesús Navas poco después, a los 37′, y un tanto más de Thiago Alcántara en el complemento, a los 68′, decretaron el triunfo bávaro.
«Al final merecimos ganar, pero también tuvimos un poco de suerte», dijo el defensor Jérôme Boateng, que igualmente advirtió: «No hay nada decidido todavía, en la Champions League nadie te regala nada. Espero que podamos jugar mejor en la vuelta», añadió el zaguero.
«Dos goles de visitante y una victoria son un muy buen resultado», señaló, de su lado, el capitán Thomas Müller. «Hubo muchas cosas buenas, pero también cosas que no hicimos tan bien», analizó el volante.
Y es que en el campo, el equipo local salió decidido a dar una sorpresa y, en esa medida, a enfrentar de igual a igual al gigante alemán, neutralizado durante varios momentos por los dirigidos por Vincenzo Montella.
El ímpetu sevillista tuvo frutos pronto, cuando Sarabia capturó un centro desde la izquierda, superó la salida de Sven Ulreich y desató el júbilo en el Sánchez Pizjuán.
Sin embargo, el Bayern respondió rápido, acaso porque no dio la impresión nunca de perder el control del partido, pese a ser dominado.
Así, unos minutos después del tanto de Sarabia, una paciente triangulación que comenzó con una salida desde atrás derivó en un contundente cambio de ritmo y en un centro de Frank Ribéry que fue desviado por Navas.
El empate puso las cosas el orden, y el Bayern se afianzó aún más en el campo.
Ya para el complemento, el dominio de la visita fue más evidente: la victoria era cuestión de tiempo. Llegó con otra triangulación y un cabezazo certero de Alcántara, que puso un resultado lógico que pareció liquidar la serie.