Madrid, 15 abr (dpa) – El anhelo de una noche mágica moviliza las últimas energías del Borussia Dortmund para el partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones ante el Atlético Madrid.
La posibilidad de alcanzar las semifinales por primera vez en once años permite olvidar las tensiones de las últimas fechas y las nuevas preocupaciones sobre la plantilla.
Tras caer 2-1 de visitante en el primer choque, la semana pasada, el entrenador Edin Terzic espera ahora un momento inolvidable: «Necesitamos a nuestros propios héroes vestidos con la camiseta de color negro y amarillo».
Al igual que Terzic, Sebastian Kehl también confía en el ambiente caldeado de la catedral del fútbol del Dortmund, con las entradas agotadas.
«Necesitaremos la energía que viene de afuera. Entonces creo firmemente que podemos hacerlo», declaró el director deportivo antes del duelo del martes contra los españoles, famosos por su estilo defensivo.
A diferencia de lo que ocurre en la Bundesliga, donde el Dortmund ocupa el quinto puesto y no está a la altura de sus propias expectativas, en la Champions tiene la posibilidad de dar un golpe de prestigio y obtener unos atractivos ingresos adicionales de al menos 12,5 millones de euros (unos 13,3 millones de dólares).
Mucho dependerá de si el equipo del técnico Terzic tiene un rendimiento mejor al que tuvo en el partido de ida. Solo gracias al gol de Sébastien Haller casi sobre el final, el Dortmund puede albergar aún esperanzas de meterse entre los cuatro mejores equipos continentales.
Sin embargo, es poco probable que los «rojiblancos» se muestren en Dortmund tan descarados y ofensivos como el pasado miércoles en el Estadio Metropolitano.
Al fin y al cabo, su entrenador, el argentino Diego Simeone, es un gran aficionado a las tácticas defensivas implacables con contraataques eficaces. «Será un partido muy intenso. Tendremos que esperar nuestras oportunidades y trabajar duro para conseguirlas», conjetura Kehl.
Con una filosofía similar bajo la batuta de Simeone, el Atlético llegó dos veces a la final de la Liga de Campeones, en 2014 y 2016.
El Dortmund no llega muy fresco al partido. El 2-1 del pasado sábado en Mönchengladbach por la Bundesliga fue más difícil de lo previsto, porque tuvieron que defender con gran pasión su exigua ventaja tras la expulsión de Karim Adeyemi en el minuto 55.
El goleador Haller y el artista del regate Jamie Bynoe-Gittens sufrieron además lesiones.
Haller, campeón de África y que luchó por estar en el once titular tras una larga pausa obligada, será baja por otras dos semanas. En tanto, Bynoe-Gittens parece haberse recuperado ya, mientras que Jadon Sancho, que no jugó el sábado debido a una infección estomacal, regresará al equipo.
Niclas Füllkrug podría por su parte volver a ser titular. El hecho de que el delantero internacional no jugara en Mönchengladbach tuvo menos que ver con equilibrar la carga de juego que con el bajo nivel que mostró en las últimas semanas y su persistente falta de gol.
Terzic dejó abierta la posibilidad de que Füllkrug o Youssoufa Moukoko reemplacen a Haller en el equipo titular. «Ya hemos tenido buenos partidos con Niclas, pero también con Youssoufa», señaló.
Por Heinz Büse y Thomas Esser (dpa)