París, 15 jun (dpa) – Idolatrado por una gran parte de los alemanes, Robert Lewandowski mañana querrá ser el villano de Alemania cuando la enfrente con su Polonia en el Stade de France por la Eurocopa de fútbol.
En Saint-Denis, el delantero buscará replicar su eficacia en la red con el club bávaro vistiendo los colores de Polonia, que quiere dar el golpe ante Alemania tras una victoria inicial frente a Irlanda del Norte por 1-0.
En seis años en la Bundesliga alemana, Lewandowski conquistó a las dos aficiones más grandes: Borussia Dortmund y Bayern Munich, pero mañana tendrá a los hinchas teutones en su contra en el segundo partido del Grupo C.
Lewandowski, de 27 años, llega en forma inmejorable tras consagrarse goleador de la última Bundesliga, con 30 tantos, y de la etapa clasificatoria a la Euro con Polonia, con 13.
Enfrente tendrá a tres compañeros de Bayern Munich: Manuel Neuer, Jerome Boateng y Thomas Müller, con quienes ganó la última liga alemana.
«Sabemos cuán fuerte es Alemania, pero daremos pelea. Todo es posible en este torneo», dijo Lewandowski, el jugador más requerido por los medios en la previa al duelo.
Lo que más temen sus compañeros es su poderío ofensivo. Su inagotable capacidad goleadora lo puso, inclusive, en el libro Guinness de los récords cuando anotó cinco goles en nueve minutos en septiembre pasado en la victoria 5-1 de Bayern Munich sobre Wolfsburgo.
Pero el delantero polaco ya sabía lo que era marcar en grande: había anotado cuatro goles ante Real Madrid jugando para Borussia Dortmund en las semifinales de la Liga de Campeones en 2013.
Lewandowski es sinónimo de gol, pero no es únicamente eso. Con su altura (1,84 metros) es muy hábil para rematar con ambas piernas, salir de una jugada individual y definir, además de poseer una gran velocidad.
Estas habilidades el polaco las fue perfeccionando durante sus seis años en Alemania, luego de una llegada a la Bundesliga con cuestionamientos por su falta de masa muscular.
El karma por «las piernas de palos» lo acompañó desde niño al punto de que su entrenador del Legia Varsovia, escuela donde se formó en Polonia, le recomendó que comiera tocino, según contó a «El País».
Su llegada a la Bundesliga, en 2010, inclusive tuvo un episodio fortuito. Originalmente iba viajar desde el Lech Poznan a Inglaterra para mantener conversaciones con el Blackburn Rovers inglés, pero el vuelo que iba a tomar ese 17 de abril se canceló debido a las cenizas del volcán Eyjafjallajokull en Islandia.
Enseguida apareció Borussia Dortmund y se quedó con el pase del delantero, entonces de 22 años, por 4,5 millones de euros. Tras la mejor temporada de su carrera, lo requieren los clubes más poderosos del mundo como Real Madrid y Manchester United.
Si Lewandowski cambia de país y deja la Bundesliga tras la Eurocopa, se irá como un ídolo de Alemania, pero mañana jugará a ser el villano de los campeones del mundo.
Por Santiago Peluffo