Belo Horizonte (Brasil), 28 mar (dpa) – El estadio Mineirao de Belo Horizonte, escenario de una de las más dolorosas derrotas en la historia de la selección brasileña de fútbol, celebró de forma especial la victoria de 1-0 de la «canarinha» en su reencuentro con Alemania.
«¡Le ganamos a Alemania y nos vestimos de verde y amarillo!», escribieron los administradores del Mineirao en Twitter junto a imágenes que mostraban a la famosa arena iluminada con los colores nacionales de Brasil en la noche del martes, poco después del triunfo de la selección en un amistoso disputado en Berlín.
En el primer cara a cara entre las dos potencias tras la fatídica noche del «Mineirazo» en Belo Horizonte en el Mundial de 2014, el delantero Gabriel Jesus marcó de cabeza el gol que reivindicó a los sudamericanos frente a la «Mannschaft».
Aunque sólo se trató de un partido de preparación para Rusia 2018 y Alemania jugó sin varios titulares, la victoria tuvo un valor simbólico para Brasil tras la traumática eliminación cuatro años atrás a manos de los germanos.
Los brasileños naufragaron entonces frente a su público con un 7-1 en las semifinales del Mundial que jugaban en casa.
El técnico Tite, que lidera desde 2016 el exitoso renacimiento de selección «canarinha», había hablado a menudo del «fantasma» del Mineirao como una prueba psicológica importante para su equipo.
«Esta camiseta merece un poco más de respeto», comentó Thiago Silva, uno de los veteranos de 2014, visiblemente aliviado tras el 1-0 en Berlín.
Thiago Silva era el capitán de la selección que cayó en el Mineirao, aunque no jugó ese partido por suspensión.
Con su triunfo ante la poderosa Alemania en Berlín, los dirigidos por Tite ratificaron que son otro de los favoritos para el título en Rusia.