(dpa) – Margaritas, mojitos, caipirinhas… actualmente también existen muchos cócteles clásicos en una versión con cerveza. Ya sea con sabor afrutado y amargo, refrescante o a veces exótico, son bautizados con nombres que emanan de la imaginación de los barman: «biergarita», «mojito de trigo» o «caibierinha» (por «Bier», cerveza en alemán).
El gastrónomo austriaco Karl Schiffner es un especialista en el mundo de la cerveza y aprecia especialmente las múltiples posibilidades que ofrecen los cócteles de cerveza.
Este sommelier de cerveza asevera que las mixturas frescas y aromáticas son una delicia, ya sea desde un aperitivo que abra el apetito hasta una bebida after-dinner.
Para preparar el aperitivo, Schiffner mezcla por ejemplo una cerveza tipo Pilsen con esencias de hierbas y licores amargos como el Campari. O bien sirve el «Luxusradler» en una copa de champán, donde la cerveza se combina con un buen vino espumoso en una proporción de uno a uno.
Quien privilegie la cerveza negra, puede unir un Porter de alta fermentación con el vino tinto espumoso Zweigelt, añadir un poco de zumo de grosellas y la creación de Schiffner «Bier Royal» ya estará lista.
Y para quien prefiera el Aperol en lugar del Campari, Schiffner recomienda una variante con una Pale Ale, una cerveza con malta ligera que procede del Reino Unido, para obtener una combinación fresca y afrutada.
«Lo importante es no agitar los cócteles con cerveza, para que no se haga demasiada espuma», aconseja Schiffner.
Cervezas rubias: Mezclarlas solo con bebidas alcohólicas claras
Este sommelier de cerveza señala que la regla básica es combinar cervezas rubias con bebidas alcohólicas claras y cervezas negras con socias alcohólicas oscuras. Así, por ejemplo, con la cerveza negra se mezclan bien coñac, ron o licores oscuros.
Mientras tanto, como una bebida after-dinner, este gastrónomo austríaco recomienda por ejemplo una variante de la capirinha con cerveza, que le debe su sabor especial junto a los ingredientes clásicos a una cerveza belga Witbier, condimentada con cardamomo y cáscara de naranja. Y el clásico mojito lo combina con cerveza de trigo.
Lothar Ebbertz, director ejecutivo de la Asociación de Cerveceros Bávaros (Bayerischen Brauerbund), valora de los cócteles de cerveza su capacidad de darle a la cerveza un valor diferente y posiblemente también de lograr que los escépticos de la cerveza se acerquen a su sabor.
Quien busque recetas las encontrará en la página web de la asociación de cerveceros y puede probar entre otros un «Dark Digi», para el que se requiere verter tres centilitros de Ramazotti, dos de zumo de limón y uno de sirope de azúcar en cerveza negra Lager o de exportación.
También para Markus Quadt, jefe de la sección de la región germana Weser-Ems de la asociación de sommeliers diplomados de cerveza, los cócteles de cerveza representan una posibilidad de «reunir dos mundos».
De esta manera, el gastrónomo de Lingen, en Baja Sajonia, manifiesta que pueden acercarse tanto los cócteles a los bebedores de cerveza como la cerveza a los bebedores de cócteles.
Servir lentamente mantiene el gas
Quadt indica que un trago rápido es el «Reichenbergers», que se compone por partes iguales de cerveza de trigo y prosecco. A la vez, recomienda verter lentamente todos los ingredientes, para que no se escape demasiado gas de la cerveza.
«Solamente se pueden batir ingredientes sin cerveza», asegura el experto en gastronomía. En caso que los otros componentes de un cóctel tengan que ser sacudidos, la cerveza recién debe servirse al final en el vaso.
Ralph Diehl, maestro de barra y fundador de la American Bartender School en Múnich, recomienda básicamente no utilizar hielo triturado, porque sostiene que este diluye demasiado rápido el cóctel, e indica que por lo tanto es preferible recurrir a cubos de hielo.
Para empezar, aconseja una cerveza de exportación o rubia, que tolera bien la combinación con una bebida alcohólica fuerte como el tequila. Lo importante, analiza, es que la bebida alcohólica no domine demasiado.
La cerveza incluso puede combinar con yogur
Pero no solamente las bebidas espirituosas, el vino espumoso y los jugos combinan con la cerveza: también puede alcanzar una mixtura armoniosa con el yogur.
El campeón de sommeliers Schiffner propone ofrecer un yogur de cerveza en lugar de un sorbete como entremés de un menú.
Para ello, se mezcla bien una cerveza no demasiado amarga, por ejemplo una rubia de fermentación baja o Märzen, con yogur natural en proporciones iguales. Una pizca de azúcar y un poco de jugo de limón le darán el toque final al yogur de cerveza.
Por Ulrike Geist (dpa)