(dpa) – ¡Dormir por fin una noche entera! Los somníferos pueden ayudar a encontrar calma por la noche. Especialmente cuando no ayuda ninguna otra cosa.
Pero tienen sus contraindicaciones: los somníferos de venta bajo receta con benzodiacepinas o fármacos Z pueden generar dependencia. Para que eso no pase, los expertos aconsejan respetar estas cinco reglas:
Indicación médica
Solo se deberían tomar somníferos cuando existe una indicación médica clara para ello. Es mejor recurrir a ellos solo cuando ninguna otra medida -por ejemplo, una terapia conductual- haya dado resultado.
Dosificación correcta
Aquí la regla es: tanto como sea necesario, pero siempre lo menos posible. Quien respete la dosis que le indicó el médico, camina sobre terreno seguro.
Solo por un periodo de tiempo breve
Si el cuerpo se acostumbra a las benzodiacepinas o los fármacos Z, con el tiempo estos tienen menos efecto, aun cuando no se modifique la dosis. Por eso, es recomendable tomar somníferos como máximo durante cuatro semanas.
Ninguna interrupción brusca
Si uno deja de tomar somníferos de un día para el otro, pueden presentarse síntomas de abstinencia. Por ejemplo, que vuelvan los problemas para dormir. Mejor es reducir la dosis de manera lenta y paulatina.
Atención a las contraindicaciones
Si hay razones médicas por las que conviene prescindir de los somníferos, hay que tomarlas en serio. Por ejemplo, si uno ya tuvo una adicción o si en el pasado reaccionó mal a ese tipo de sustancias. Por ello, el médico necesita un panorama detallado de la historia clínica y de los medicamentos que la persona está tomando.