Un 9% de la población asturiana ha sufrido algún tipo de accidente (caída, quemadura, agresión, intoxicación, etcétera) en el último año, lo que supone un 6% menos respecto a la anterior Encuesta de Salud, realizada en 2008. De acuerdo al estudio, no existen diferencias importantes según el sexo. Sí las hay, en cambio, si se toma como referencia la edad. Así, las personas jóvenes sufren estos accidentes con mayor frecuencia que el resto.
En relación a otras variables sociodemográficas, las personas que residen en núcleos urbanos son las que declaran con mayor frecuencia haber tenido un accidente (9,5%) y los habitantes de las cuencas mineras los que menos (6,9%). Además, las clases sociales más bajas manifiestan sufrir más incidentes de este tipo (por encima del 9%) que las clases altas o media-alta, con un 7,2%.
La última Encuesta de Salud de Asturias refleja que el problema más frecuente son las caídas (39,9%), seguido por los accidentes de tráfico (20%) y las quemaduras (11,6%). Estos porcentajes difieren bastante de los manifestados en la encuesta anterior, cuando un 34% manifestaba haber sufrido algún tipo de golpe, seguido de caídas (28%) y quemaduras (20%).
Por sexo, las caídas son más frecuentes en las mujeres que en los hombres, con un 50,9% frente a un 25,3%. El resto de los accidentes son más frecuentes en los varones. Por edades, existe una mayor prevalencia de caídas según aumentan los años. El número de accidentes es cuatro veces superior en las personas mayores que en las más jóvenes (76,9% vs. 17,5%).
La mayoría de estos accidentes, un 29,6%, tuvieron lugar en el propio domicilio o en el mismo edificio; un 20,1% se produjeron en la vía pública por accidente de tráfico; un 17,5% en la calle, sin ser accidente de tráfico; y un 17,4% en el lugar de trabajo o centro de estudios.