La Unión Europea ha comunicado el domingo su recuerdo a los supervivientes del genocidio ocurrido en la localidad bosnia de Srebrenica en su 26 aniversario, «la atrocidad más horrible en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, una que todos pensamos imposible».
«El nacionalismo, el odio y la depuración étnica llevaron a la muerte, la destrucción y las violaciones de los Derechos Humanos a gran escala en nuestro continente», ha lamentado la secretaria general del Consejo de Europa, Marija Pejcinovic Buric.
La UE se dirige en estas palabras a lo ocurrido en la población balcánica el 11 de julio de 1995: la ejecución sumaria de más de 8.300 civiles musulmanes bosnios o bosniacos, hombres y niños, a manos de las fuerzas de la llamada República Srpska, la entidad serbia dentro de Bosnia, emergida a partir de la compleja realidad de las Guerras de Yugoslavia.
Las mujeres y las niñas fueron trasladadas, tras arduas negociaciones con la ONU, a territorio bosniaco. Sin embargo, para entonces las fuerzas serbias habían perpetrado una campaña de violación en masa como parte de su política de limpieza étnica. El trauma de las supervivientes y la impunidad de sus violadores ha dificultado la estimación de las cifras, que oscilan entre 20.000 y 50.000 mujeres.
«La tragedia no se puede deshacer. Sin embargo, debemos seguir recordando Srebrenica, honrar a las víctimas y trabajar por la tolerancia entre los pueblos de Bosnia y Herzegovina y de toda Europa para que nunca más se repita esa atrocidad», ha añadido.