Osnabrück (Alemania), 16 ene (dpa) – El pequeño café Shock en la ciudad alemana de Osnabrück está lleno de gente, pero el silencio es total, dado que los visitantes, aproximadamente 40, están sentados leyendo, cada uno con su propio libro en mano, en una llamada «Silent Reading Party», una reunión donde la lectura se celebra en comunidad.
A Osnabrück, la iniciativa llegó de la mano del bibliotecario Michael Meyer-Spinner. En su búsqueda de nuevos conceptos de eventos que transmitan literatura o despierten el placer por la lectura y que además difieran de los formatos clásicos, decidió sumarse a esta innovadora tendencia nacida en los Estados Unidos.
Según Meyer-Spinner, en Alemania se ofrecen estas reuniones sólo en Osnabrück y Kiel.
«Me gusta leer donde hay otras personas, en el tren, en la sauna o en el café», comenta una de las lectoras.
El café Schock, que también alberga una tienda de discos, organiza los encuentros de lectura desde agosto de 2017.