(dpa) – El huésped que se registra en la recepción del hotel «Hen na» en Japón habla con un dinosaurio. Más específicamente con un Tyrannosaurus Rex, que comparte su lugar de trabajo con otro colega artificial y una muñeca, que en apariencia se asemeja a una recepcionista.
El hotel japonés, que tiene como marca personal reemplazar a empleados por robots, no es el único de ese estilo en el sector turístico. También en algunos hospedajes en Europa los robots hacen el check in, brindan información sobre excursiones o prestan servicios.
El «Brunner Hof» en Arnschwang, en el sur de Alemania, está probando el robot Pepper en la recepción. El hotel vienés Schani tiene a Schanibot, que da consejos a los huéspedes sobre posibles paseos por la capital austríaca.
En el futuro, muy probablemente la robotización será algo habitual en los hoteles de todo el mundo.
«La digitalización y la aplicación de nuevas tecnologías son actualmente uno de los principales impulsores de los cambios en la industria hotelera», explica Vanessa Borkmann, investigadora del Instituto Frauenhofer de Economía Laboral y Organización (IAO).
Desde hace diez años, la arquitecta trabaja en el proyecto de investigación «FutureHotel», por lo que puede enumerar una serie de cambios que se prevé que ocurrirán en los hoteles en el futuro.
Por un lado, está el control de las habitaciones a través del teléfono inteligente. Cada vez más hoteles ya están ofreciendo una aplicación con la que los huéspedes pueden reservar, registrarse y pagar la habitación.
El hotel Schani, en cooperación con el Instituto Fraunhofer, ofrece así las posibilidad de seleccionar el tipo de habitación que el huésped prefiere. Al igual que con la elección del asiento en los aviones, los turistas podrán seleccionar si prefieren una habitación con vista abierta, en la planta baja o más bien cerca del ascensor.
Las grandes cadenas hoteleras también se han sumado a este desarrollo informático. Por ejemplo, el Marriott International en Maryland, Estados Unidos, cuenta con una habitación experimental en la que se reproducen ejercicios de yoga en espejos de cuerpo entero o permite que las duchas registren la temperatura del agua almacenada en el perfil del huésped.
Por su parte, la cadena española NH ha establecido los llamados «Mood Rooms» en sus hoteles en Berlín y Madrid, donde se pueden configurar diferentes conceptos de iluminación, climatización y música según el estado de ánimo y la hora del día.
«La industria hotelera no debe quedarse atrás en la era digital. Por el contrario, debería estar a la vanguardia y ofrecer nuevos servicios y soluciones», afirma Maarten Markus, director ejecutivo para Europa del Norte de NH Hotel Group.
Según Miriam Taenzer, experta en turismo de la Asociación Alemana Digital Bitkom, los cambios en la industria hotelera son más lentos que en otros sectores y las nuevas tecnologías demoran más en ser aplicadas.
Tampoco los huéspedes parecen estar preparados para este tipo de ofertas tecnológicas. De acuerdo con un sondeo realizado por Bitkom, más de la mitad de los encuestados dijeron que no usarían robots para registrarse en los hoteles.
La mayoría de las personas entrevistadas tampoco mostró entusiasmo con respecto a aplicaciones móviles para el control de la luz y de la música, ni para el uso del teléfono inteligente como llave de la habitación.
Según Borkmann, tranquiliza a estas personas aclarando que por el momento las nuevas tecnologías se aplicarán solamente como oferta adicional. Por ahora, los interruptores de luz convencionales seguirán existiendo en las habitaciones de los hoteles, asegura.
Por Julia Ruhnau (dpa)