La resonancia magnética es esencial para detectar varias enfermedades crónicas, incluido el cáncer. El uso de esta prueba en los diagnósticos ha demostrado ser muy importante en la medicina contemporánea, llegando a salvar muchas vidas.
Las diversas pruebas de diagnóstico que se utilizan en el área médica permiten a los especialistas ofrecer tratamientos más precisos a los pacientes. El uso de técnicas como la resonancia magnética ha elevado la labor médica a otro nivel, facilitando enormemente la vida tanto a los profesionales en salud como a sus pacientes.
La resonancia magnética es una técnica que ha ayudado enormemente en la medicina moderna. Es una herramienta muy valiosa para realizar diagnósticos precoces de las enfermedades, y además permite detectar anomalías de naturaleza neurológica, las cuales serían casi imposibles de descubrir mediante otros medios.
Mediante una resonancia magnética se pueden detectar diversos tipos de cáncer, lo cual demuestra el porqué este tipo de pruebas es tan común en el sistema sanitario hoy en día. Se realizan de forma rápida, no son invasivas y permiten a los médicos mirar un nivel más allá de la superficie del cuerpo, y así conocer con todo detalle el estado de salud.
¿Cómo funciona esta técnica diagnóstica?
Las resonancias magnéticas, hablando de forma más técnica, son una prueba diagnóstica que utiliza tecnología de campo magnético con imanes y ondas de radio, para así formar imágenes de los órganos y tejidos internos de una manera fiel y detallada. Lo interesante es que, a diferencia de los rayos X, no se utiliza ningún tipo de radiación para obtener las imágenes, por lo que es una herramienta mucho más segura y menos invasiva para la salud.
Con una resonancia magnética se puede conocer más sobre el estado del cerebro, corazón, abdomen, tórax y de otros tejidos del cuerpo. Por tal razón es muy útil en una variedad de situaciones clínicas: permite evaluar lesiones y traumatismos, problemas cerebrales y sirve para detectar ciertos tipos de enfermedades crónicas.
Las resonancias magnéticas, además, son capaces de descubrir lesiones pequeñas o sutiles que pueden pasar desapercibidas al utilizar otros métodos diagnósticos, siendo una de las herramientas de este tipo más eficaces en la práctica médica contemporánea. Es muy común que se utilice para detectar los tumores cancerígenos.
Todo el procedimiento de una resonancia magnética se lleva a cabo mediante imanes que estimulan los átomos del cuerpo, los cuales son detectados por algoritmos de software que producen imágenes de la zona estudiada. Se consiguen cortes específicos e imágenes por secciones que permiten detallar de forma precisa los tejidos objeto de estudio.
Historia y evolución de la resonancia magnética
Las resonancias magnéticas son una técnica de diagnóstico no tan antigua, teniendo apenas unos 50 años desde su creación. Fue en el año 1971 cuando el doctor Raymond Damadian realizó su teoría en la que explica que los tejidos emiten señales en respuesta a los campos magnéticos, lo cual podría servir para obtener imágenes precisas.
Un año después, creó un aparato y un método para detectar tejidos cancerígenos, el cual sería el primer prototipo de resonancia magnética. En 1974 obtuvo su patente. El investigador Paul Lauterbur contribuyó con una técnica para generar imágenes de resonancia magnética en 2D y 3D, lo cual fue de gran utilidad para mejorar el aparato y conseguir una captura de imágenes más precisa y de mejor calidad.
Un tiempo después, el físico Peter Mansfiel diseñó un modelo matemático de gradientes que optimiza enormemente el proceso de la resonancia magnética. Su nuevo algoritmo reducía el tiempo de captura de las imágenes. Inicialmente se necesitaban un par de horas para producir una imagen, pero gracias a su trabajo, ahora tan solo se necesitan unos segundos.
Los grandes aportes de estos científicos han valido grandes reconocimientos y galardones, como el Premio Nobel de Medicina que recibieron Mansfiel y Lauterbur en 2003. Es una muestra de lo importante que fue este descubrimiento para el área de la medicina en general: es un invento que ha salvado millones de vidas.