(dpa) – Con sus famosos lugares de interés como el Castillo de Praga y el Puente de Carlos, la República Checa atrae cada vez a más turistas.
Según la Oficina de Estadísticas Checa CSU, el número de huéspedes extranjeros en hoteles, pensiones y cámpings aumentó un 2,6 por ciento hasta casi 10,9 millones en 2019. Esta cifra sobrepasa el número de habitantes del país (unos 10,6 millones).
Los alemanes constituyen el mayor grupo de turistas, con 2,08 millones de visitantes en 2019, lo que representa un aumento de más del dos por ciento.
En tanto, el año pasado se registraron menos visitantes que en 2018 de países asiáticos como China y Corea del Sur.
Mientras que la capital Praga se hunde en el aluvión de turistas, muchas otras regiones están lejos de agotar su potencial.
Por lo tanto, la Agencia Estatal de Turismo Czechtourism hace campañas para promover otros destinos menos conocidos como el Bosque de Bohemia en el oeste, las Montañas de los Gigantes en el norte o la región vitivinícola de Moravia en los alrededores de la ciudad de Mikulov, junto a la frontera con Austria.