‘Documentos TV’ estrena ‘Indivisible’, un análisis sobre el movimiento de inmigrantes soñadores que llegaron con sus padres a Estados Unidos en busca de una vida mejor y ahora se encuentran separados de sus familias, a causa de la política de deportación de Donald Trump.
Los dreamers (soñadores) alzan su voz ante la controvertida reforma migratoria de Trump. El movimiento social exige la concesión de la ciudadanía, que les permitiría reunirse con sus familias en su país de origen en lugar de abrazarlas a través de la valla con México.
“Llevo dos años sin ver a mi madre” afirma Antonio, un joven mexicano universitario, que como cientos de miles llegó a Estados Unidos con sus padres cuando era niño, en busca de una mejor vida. Sin embargo, las políticas de deportación del gobierno estadounidense lo separaron de su familia. La ley obligó a sus padres a abandonar el país y Antonio, sin ciudadanía, no puede salir de él. Es uno de los tres protagonistas de ‘Indivisible’, el documental que relata la situación de estos jóvenes y muestra las voces de estas familias, desgarradas por las medidas antiinmigración actuales de Estados Unidos.
“Llevo diecisiete años en este país y sigo sin tener papeles. A mi familia la deportaron en 2007”, cuenta Renata otra joven nacida en Brasil pero que creció en Massachusetts y se identifica como estadounidense. Junto a Evelyn, la chica colombiana que vivió en directo cómo la policía esposaba a su madre y la deportaban a Colombia, ‘Indivisible’ les acompaña a la valla fronteriza con México, donde a encontrarse con sus madres, obligadas a abandonar EE.UU. por estar indocumentadas. “Ojalá pudiéramos tirar esta valla abajo y estar todos juntos en el mismo sitio. Que yo pudiera ir a Colombia o mi madre venir a Estados Unidos”, dice Evelyn delante del muro.
A pesar de la significativa oposición en aumento hacia la política de inmigración de Trump, estos jóvenes han creado un importante movimiento social que está alzando la voz ante la reforma migratoria, y denuncian que detrás de la política hay personas vulnerables y muchas vidas rotas. “No voy a parar de luchar. Quiero que el proyecto de ley se apruebe”, insiste Renata. “En eso consiste la reforma, en que las familias vuelvan a estar juntas y no tengan que abrazarse con una valla de por medio”, opina Evelyn, quien lucha por conseguir la ciudadanía, que le permitiría reunirse con su familia en su país de origen, sin miedo a no poder regresar.